Los caños del gasoducto Néstor Kirchner no son comparables con otros del pasado
Un análisis comparativo entre las características de los gasoductos Noreste y Néstor Kirchner permitió visualizar la diferencia que existe entre ambos proyectos en cuanto a las cañerías, el avance diario requerido y la mano de obra. ¿Qué implica la construcción del nuevo ducto en números?
La construcción del gasoducto Néstor Kirchner quedó envuelta en una polémica después de que la vicepresidenta de la Nación, Cristina Kirchner, y el ex ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, realizaran declaraciones cruzadas en torno a las especificaciones técnicas del proyecto.
Para poner en blanco sobre negro los rasgos distintivos de la obra, se accedió a un documento elaborado por el área energética del Gobierno que compara las características del gasoducto a Vaca Muerta con las del Gasoducto del Noreste Argentino (GNEA), cuya licitación se realizó en 2013 y se terminó de construir durante la gestión de Mauricio Macri.
Cañerías
Una de las principales diferencias que presentan ambos gasoductos se halla en lo que se refiere al diámetro nominal. Mientras que para el GNEA se necesitó cañería con un diámetro de 24 pulgadas, para el gasoducto Néstor Kirchner son precisos caños de 36 pulgadas.
Frente a esto se observa que el transporte de los caños desde fábrica al frente de obra requiere una cantidad tres veces mayor de camiones a fin de transportar una misma longitud, lo mismo que ocurre con el desfile de las cañerías.
También se presenta una diferencia de espesor de caño: 7,2 mm para el GNEA y 12,7 para el GNK, con lo cual se requiere 1,7 más de pasadas de soldadura para el ducto que conectará Tratayén con Salliqueló, lo que provoca un incremento en los equipos de soldadura, de pipewelder, camiones y tractores de transporte.
Por la diferencia que existe en relación al peso de la cañería 118 kg/ml GNEA y 282 kg/ml GNK -en línea regular-, y 145 kg/ml GNEA y 420 kg/ml GNK -en cañería pesada- se necesita más cantidad y otro tipo de equipos para las operaciones de bajada. Para el Gasoducto del Noreste se necesitaron 4 sideboom tipo CAT 572, mientras que para el Néstor Kirchner son precisos entre 5 y 6 sideboom tipo CAT 583.
Otra de las cuestiones reside en la excavación para línea regular. Por normativa se establece un volumen de excavación 1.5 veces mayor para la cañería de 36 pulgadas en relación a la de 24. Asimismo, por la diferencia de diámetro, para poder realizar una prueba hidráulica, se requiere el acarreo de más del doble de agua para el caño del GNK respecto al del GNEA.
Otras diferencias
Por otro lado, se observa que el avance diario requerido es casi tres veces mayor en el Gasoducto Néstor Kirchner en cuanto al GNEA (360ml/día GNEA y 660ml/día GNK; y 8.640 pulg*ml/día GNEA y 23.760 pulg*ml/día GNK). Mientras que la longitud promedio por tramo es de 247.000 km en el GNEA, en el Gasoducto Néstor Kirchner representa 220.000 km.
Otra diferencia se ata al plazo contractual, para el GNEA representó un periodo de 690 días, mientras que para el GNK se indican 330.
Esta situación obliga a utilizar el doble frente de trabajo. Además, requiere el doble del personal especializado, común y de supervisión, y de equipo. También el abastecimiento y distribución de combustible acorde y el doble servicio de traslado de personal, alojamientos, y catering, y servicios médicos.
En base a esto, surgen distintas problemáticas ligadas a la falta de personal especializado como son: soldadores, sidebonistas, acopladores, curvadores, y supervisores en general, así como también la falta de infraestructura local para asistir a la dotación.
Por Loana Tejero
EconoJournal