Petróleo y Gas

YPF planea exportar petróleo de Vaca Muerta por Chile

El CEO de YPF, Sergio Affronti, anunció que construirán una línea para llevar el crudo desde Loma Campana al Oleoducto Trasandino, que planean reactivar en un año. El año que viene elevarán un 40% las inversiones y esperan duplicar la producción en 5 años. Paso a paso, la hoja de ruta para que YPF sea una exportadora neta.

El gran desafío es transformar Vaca Muerta de una promesa a una realidad concreta, un game changer para el país y para YPF, convirtiéndonos en un exportador a nivel mundial”. La frase corresponde al CEO de YPF, Sergio Affronti, quien  explicó el plan de la firma para llegar a ser un exportador neto de petróleo, que comienza con un incremento del 40% en las inversiones para el año que viene, postula duplicar la producción en cinco años, e incluye una fuerte apuesta a la salida hacia Chile, con la reactivación del Oleoducto Trasandino el año que viene y la construcción de un nuevo oleoducto para llevar al Pacífico el shale oil de Vaca Muerta.

Affronti aseguró que este 2021 fue “un punto de inflexión para YPF, porque logramos estabilizar la producción tras cinco años de caída, y retomamos el crecimiento”.

Los números del segundo semestre que está por cerrar son elocuentes: “aumentamos un 13% la producción de gas y un 6% la de petróleo en comparación con el segundo semestre del año pasado”.

Este salto en la producción tuvo su fuerte en Vaca Muerta, que en el caso del gas casi duplica su producción en el año, pasando de 11 a 20 millones de metros cúbicos sobre los 38 millones de metros cúbicos día que genera la firma.

Mientras que en el petróleo el salto fue del 73%, y la firma perfila cerrar este mes con una producción propia de shale oil de 68.000 barriles por día, muy por encima de la meta fijada hace un año.

Affronti anunció que la firma busca duplicar su producción en 5 años.

Este ramp up en la producción tras un 2020 que el mismo Affronti catalogó como “el peor año en la historia de YPF”, llevó a la firma a delinear un ambicioso plan para convertirse en 2023 en un exportador regular de petróleo y en un exportador neto en poco tiempo más.

Para esto la firma trabajó este año en dos focos o ejes centrales: “El primer foco es el financiero. Tuvimos una fuerte reducción de la deuda y de los costos financieros que nos llevaron a una deuda neta de 6100 millones de dólares al cierre de este año y un ratio de endeudamiento, que mide la salud de una compañía, de 1,6, menos de dos veces el Ebitda”, detalló Affronti.

El segundo foco de trabajo es el de la eficiencia y la productividad que explica buena parte del salto productivo que alcanzó la firma. “Para el año que viene el objetivo es incrementar un 6% la producción neta de YPF, y para el 2023 ser exportadores regulares de petróleo. Y por eso el foco es ser muy eficientes, con más producción y que además sea más competitiva”, explicó.


Paso a paso

El CEO de YPF trazó la hoja de ruta de la firma: “en cinco años queremos producir el doble que hoy, pasar de 215.000 barriles de petróleo por día a 400.000 y en el caso del gas, si bien dependemos del gasoducto (Néstor Kirchner), queremos pasar de los 38 millones de metros cúbicos actuales a 55 ó 65 millones para 2026”.

El primer paso de este proceso es incrementar las inversiones. “Este año la inversión va a cerrar en 2620 millones de dólares, y para el año que viene, estamos proponiendo para el presupuesto que se aprueba la semana que viene que sea un 40% más, de casi 3.700 millones de dólares”, anunció.

En función de ese nivel de inversión, Affronti adelantó que “para el año que viene esperamos incrementar un 30% la producción no convencional”. Y destacó que este crecimiento del shale hará que casi la mitad de la producción de YPF provenga de Vaca Muerta para el año que viene.


En números
3.700 millones de dólares espera invertir YPF en 2022. Un 40% más que este año.

“Para YPF, hoy Vaca Muerta representa el 35% de la producción total de la compañía, y para el año que viene va a pasar a representar el 45%, es decir que casi la mitad de nuestra producción va a venir de Vaca Muerta”, destacó.

El plan de actividad en las áreas orientadas al petróleo continuará centrado en el gran core business de la firma que se ubica en la zona de Añelo conformado por los bloques Loma Campana (en sociedad con Chevron), La Amarga Chica (con Petronas) y Bandurria Sur (con Shell y Equinor), a los que se adiciona el desarrollo en el norte de la formación del bloque Bajo del Toro (con Equinor) por el que recientemente las firmas consiguieron la concesión.

Pero Affronti sumó a estos bloques una nueva apuesta fuerte. “Vamos a comenzar a desarrollar nosotros el área Aguada del Chañar, porque es un área 100% de YPF. Pero no será un desarrollo muy masivo por el topeo que hay en la capacidad de evacuación”, aseguró el CEO de YPF.

Aguada del Chañar es un bloque que YPF compró en Vaca Muerta en 2019, a la estatal Integración Energética Argentina (Ieasa), la exEnarsa. Se trata de un área que rodea a La Amarga Chica y que la petrolera de bandera apunta a desarrollar casi como una extensión, con la particularidad de que, a diferencia de los realizado por la exEnarsa, se apuntará a la búsqueda de petróleo y no de gas.


Más oleoductos

El CEO de YPF reiteró que “como industria tenemos que trabajar porque hoy el cuello de botella en el transporte de crudo está y vamos a verlo cada vez más cerca”. En ese sentido destacó que en el sistema troncal que administra Oleoductos del Valle (Oldelval) “el cuello de botella pasa por acelerar las ampliaciones que se están haciendo”.

Pero para esto YPF tiene su propio plan: la reactivación de la línea de exportación a Chile y la construcción de un oleoducto que le permita a la petrolera llevar hacia el Pacífico parte de la producción de Vaca Muerta.

Vamos a realizar un oleoducto desde Loma Campana hasta Puesto Hernández, de 140 kilómetros de extensión, que se trabajará el año que viene para que su puesta en marcha sea en 2023”, anunció Affronti.

La línea se conectará en Puesto Hernández, casi en el límite de Neuquén con Mendoza, con el Oleoducto Trasandino (OTASA), un ramal de exportación que se utilizó por última vez en febrero de 2006, pero que anunció que será reactivado.


El dato clave
50.000 barriles por día es el volumen con el que el Oleoducto Trasandino comenzaría a operar en un año.

Con el oleoducto a Chile estamos trabajando con los socios Chevron y Enap para reactivarlo para fines del año que viene o principios de 2023”, detalló Affronti.

El objetivo de YPF es que entre fines del año que viene y principios de 2023 sean unos 50.000 barriles por día los que fluyan hacia Chile, hasta tanto se conecte el nuevo ramal desde Vaca Muerta que, una vez empalmado, permitiría llevar las exportaciones al máximo de la capacidad de OTASA que es de 107.000 barriles por día.

Pero eso no es todo. Affronti anticipó que en el mediano plazo será necesario avanzar en la construcción de un segundo oleoducto que llegue hasta Buenos Aires, una línea paralela a la única traza que existe hoy, de Oldelval.

A futuro va a ser necesario otro oleoducto al Atlántico, paralelo a Oldelval para el 2025 ó 2026”, indicó el CEO de YPF y detalló que “si no trabajamos en esto en el corto y mediano plazo no se va a lograr el desarrollo que estamos planificando de Vaca Muerta”.

Es que Affronti fue claro: “desde el 2010 se llevan invertidos 24.000 millones de dólares en Vaca Muerta, y hoy solo el 3% del acreage está puesto en valor. El desafío es por esto, pasar a un nivel que cambie la historia”.


Convencional, exploración y reducción de emisiones

El plan de YPF para los próximos años se centra en el desarrollo de Vaca Muerta pero no deja de lado a los hidrocaburos convencionales, ni tampoco el objetivo de ir hacia una generación más limpia.

Es por esto que Affronti destacó que en el caso de los convencionales se continuará con los pilotos de recuperación terciaria en Los Perales y Cañadón León, en el desarrollo que ya da excelentes resultados en Manantiales Behr y también en El Trébol y el sur de Mendoza.

Además anunció que para el año que viene se abrirá una campaña de exploración en Santa Cruz, Tierra del Fuego y el sur de Mendoza, enfocada en el convencional.

Las metas de reducción de emisiones contaminantes se redoblarán ya que no solo la firma definirá un nuevo objetivo, dado que ya se alcanzó la meta del 10% de reducción de emisiones que se había fijado para el 2023, sino que además se avanzará en las refinerías.

“Vamos a invertir 1.000 millones de dólares en los próximos tres años en nuestro complejo refinador para reducir el contenido de azufre en los combustibles que producimos”, detalló Affronti, en un plan que destacó como la meta de “low carbon” de la compañía.

Pero a su vez, la firma también se consolida de la mano de YPF Luz como la segunda productora de energías limpias del país, ya que con la inauguración del parque eólico Cañadón León llegó a una capacidad instalada de 400 MW.

Por Victoria Terzaghi

Río Negro

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