Para las petroleras los precios todavía están atrasados
Las empresas siguen importando gasoil a pérdida. La crisis energética mundial y la invasión de Rusia a Ucrania complicó al negocio. Las ventas estaban más de 10% por encima del año pasado
Luego de la suba de 9,5% en la nafta y el gasoil súper y de 11,5% en los combustibles premium, las petroleras continuarán «monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios».
Es decir, seguirá el sendero de incrementos a lo largo del año para recuperar el atraso acumulado debido al shock externo de los precios internacionales del crudo, la devaluación del peso frente al dólar oficial y la inflación.
A partir de la invasión de Rusia a Ucrania, el petróleo se disparó de 90 dólares por barril a u$s 140 y retrocedió fuerte hasta los actuales u$s 105.
Antes de la guerra, la importación de diésel premium daba una pérdida cercana a los $ 22 por litro; la brecha se amplió a unos $ 33 por litro durante el último mes.
Después de los aumentos de esta semana, los precios retomaron niveles reales de febrero. El último ajuste había sido a comienzos del mes pasado, 40 días atrás. No obstante, en el sector privado marcan que todavía no hay paridad.
El crudo Medanito, que se produce en Neuquén (donde está la formación Vaca Muerta) se comercia a unos u$s 59 por barril.
Las productoras «independientes» o no integradas (Vista, Pluspetrol, Shell, Tecpetrol, Sinopec, Total Energies, ExxonMobil, Capex y Chevron) buscan una mejora de ese precio para cerrar el gap con los valores de exportación.
La obligación de las empresas es abastecer primero el mercado doméstico; una vez satisfecho, pueden vender el excedente en el exterior al precio internacional con un descuento de 8% por retenciones.
Los dueños de estaciones de servicio señalaron que las estaciones blancas siguen desabastecidas. En el resto, las ventas crecen a un ritmo de 10% anual.
Por Santiago Spaltro
El Cronista