Las idas y vueltas del postergado tren de Vaca Muerta
Interés chino. PowerChina hizo las cuentas y quiere terminar esa línea ferroviaria. Desde el 2018 se intenta avanzar con el proyecto. Ya hubo encuentros con rusos.
El tren de Vaca Muerta, aquel que uniría Añelo con Bahía Blanca, volvió a escena. Esta vez, el interés es de una empresa china que quiere desembolsar 1000 millones de dólares para completar el proyecto, indispensable para reducir los costos de transporte de equipos y arena entre la capital del shale argentino y el puerto de Ingeniero White.
PowerChina es la empresa que quiere recuperar esa idea y concretarla para contribuir a la reducción de costos logísticos para la industria de los hidrocarburos no convencionales. En una entrevista a Reuters, el presidente de esa compañía, Tu Shuiping, manifestó el interés y hasta aseguró que el financiamiento podría conseguirse a través de algún organismo del gobierno de China.
La gestión de Mauricio Macri elaboró un proyecto y comenzó la búsqueda de inversiones, pero la crisis macroeconómica aplazó el avance por la falta de opciones de financiamiento. Las medidas del 2019 le pusiera otro freno al shale, que espera tener revancha en la pospandemia. Una de las alternativas fue la fallida participación público privada, los PPP.
Un funcionario del ex presidente llegó a decir que el proyecto se haría solamente si la gestión era reelegida en los comicios de octubre. Lo dijo el titular de Transporte nada menos que en una visita a Neuquén. “Si sigue el gobierno de Mauricio, esta obra se va a comenzar en la próxima gestión”, apuntó Guillermo Dietrich en ese momento.
Los 700 kilómetros de vías de este proyecto logístico ferroviario permitirían descongestionar las rutas y mejorar el transporte de insumos hacia Vaca Muerta. Estos insumos serían principalmente arena para fracking y tuberías.
Sin embargo, en todas esas veces que se habló del tren de Vaca Muerta, los rusos estaban más interesados. Empresas del país que comanda Vladimir Putin y hasta la embajada estuvieron en reuniones para acelerar el proyecto. A principios de este año, Rusia quiso reinstalar el tema, pero la pandemia pausó todas las iniciativas.
En los últimos días, la empresa PowerChina puso una presión muy particular, donde el financiamiento podría obtenerse de China.
Es que entre las dificultades propias de la pandemia y las discusiones entre gremios y empresas para reactivar Vaca Muerta, la compañía que preside Tu Shuiping en la Argentina describió de qué se trata su propuesta para un tren de Vaca Muerta.
La firma china ha mantenido conversaciones con Trenes Argentinos (la ADIF), entidad que actuaría como un vínculo entre Neuquén y el centro petroquímico de Bahía Blanca, señaló Tu Shuiping. La ADIF colabora con el gobierno de Neuquén para la recuperación de vías ferroviarias en proyectos productivos y, en algún momento, se habló del “tren shale”.
“Hay un plan concreto en el que hemos estado trabajando durante casi dos años. Estuvimos hablando con gente de ADIF para ver cómo se puede presentar el proyecto y luego buscar financiamiento conjunto”, dijo Tu.
“La línea ferroviaria también podría usarse para enviar alimentos”, agregó el titular de PowerChina, empresa que tiene 14 proyectos de energía en actividad en la Argentina, incluido el parque solar más grande de América del Sur en Jujuy.
Si bien desde el gobierno nacional aclaran que siguen las conversaciones con otros potenciales inversores, el interés de esta empresa china no queda descartado aunque no hay nada definido a la fecha.
Una clave para seguir bajando costos en las áreas del shale
Si hay algo en lo que coinciden los directivos del sector petrolero es en la necesidad de tener que seguir bajando costos en las áreas productoras de Vaca Muerta. Ahí está una de las claves para poder sobrellevar mejor la volatilidad de precios. A mayor competitividad en costos, mejores condiciones para afrontar los ciclos de precios de gas y petróleo a la baja, que presionan los costos en las áreas.
En ese andamiaje, el transporte de arena menos oneroso puede ser vital en una ecuación de costos.
La arena de fractura que se inyecta en las formaciones no convencionales es clave para sostener la capilaridad de la roca madre, Vaca Muerta, una formación geológica que almacena una enorme cantidad de crudo y gas.
Un pozo shale necesita entre 3000 y 7500 toneladas de arena para ser estimulado. Hoy ese recurso se transporta en camiones desde el Litoral y también desde Chubut.
Tener un nexo en tren abarataría el gasto de las petroleras y además despejaría las rutas de tránsito pesado en los corredores del Alto Valle.
Por David Mottura
La mañana en Neuquén