Autorizan exportaciones de gas a Chile por u$s 200 millones
La Secretaría de Energía les autorizó a las petroleras enviar nuevas exportaciones de gas natural a Chile entre enero y abril de 2022.
Con casi 11 millones de metros cúbicos diarios (MMm3/d) de envíos al exterior, la temporada de verano (que abarca los siete meses que van de octubre a abril) cerrará para la Argentina con un saldo comercial de 200 millones de dólares gracias a las exportaciones que habilitó el Plan Gas.
La cartera que conduce Darío Martínez les dio el ok a seis productoras (YPF, Total Energies, PAE, Vista, Pampa Energía y Tecpetrol) para exportar un pico de 4,23 MMm3/d en la segunda quincena de marzo a distintas generadoras eléctricas y comercializadoras que operan en Chile.
Martínez explicó que los 6 millones de m3 diarios anteriormente aprobados para exportaciones representan ventas superiores a los u$s 138 millones.
«Gracias al Plan Gas.Ar, esta nueva tanda de autorizaciones de exportaciones en condición firme implicarán ventas adicionales por más de u$s 68 millones, lo que totalizara para este ciclo estival unos u$s 206 millones, recursos que hace décadas no se generaban», sostuvo.
Las habilitaciones se otorgaron después de analizar que está saturada la capacidad de transporte desde la cuenca Neuquina, donde está emplazada la formación Vaca Muerta.
Es por eso que ese gas no puede ser utilizado por la demanda interna (principalmente centrales térmicas que tienen que producir la electricidad en el verano), sino que la opción es entregarle el fluido a Chile por el Gasoducto del Pacífico y por Gas Andes, que atraviesan la Cordillera.
Mientras tanto, ante posibles faltantes de gas en verano por el alto uso de las termoeléctricas, el Gobierno importará combustibles líquidos.
Según publicó el portal EconoJournal, la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (Cammesa) lanzó una licitación para comprar 500.000 m3 de gasoil y fuel oil en los próximos días.
Por la crisis energética mundial, los líquidos están más baratos que el gas licuado, un combustible más amigable con el medio ambiente y tradicionalmente más económico.
En cuanto a la situación local, la generación hidroeléctrica, que es la fuente más barata, sigue en crisis por la sequía en Brasil y en la Argentina, que afecta a la cuenca del río Paraná.
Y la negociación con Bolivia para reformar el contrato de importación viene trabada. Por eso, el Gobierno postergaría un mes la definición de la adenda, mediante la cual intenta que el país gobernado por Luis Arce baje sus entregas en verano y eleve las cantidades y los precios en invierno, como compensación.
Asimismo, la obra del gasoducto a Vaca Muerta está a tiro de decreto del presidente Alberto Fernández, pero se demoró por la caída del Presupuesto 2022.
Por Santiago Spaltro
El Cronista