YPF trasladó a los surtidores el aumento del biocombustible
La petrolera de bandera trasladó el aumento de los biocombustibles a los surtidores, pese a que en agosto se había acordado con el Gobierno no mover los precios hasta el 31 de octubre.
YPF abrió la jornada con un aumento de los combustibles del orden del 3,5% en todo el país, ligeramente por encima de los aumentos del 2,5% 3% que sus competidores habían aplicado la semana pasada en los surtidores y que, en el último mes, acumularon casi 10%. El incremento obedeció al traslado a precios del encarecimiento de los bioetanol y el biodiesel con el que se cortan por ley los combustibles fósiles. De esta forma, el litro de nafta súper llegó a los $287 en la Ciudad de Buenos Aires y el de Premium quedó en $367. En tanto, el gasoil se fue a $307 pesos y su versión Premium ascendió a $399. En el interior, en tanto, las naftas llegaron a $315 y $398 por litro y el gasoil a $347 y $450.
Las largas colas en estaciones de servicio previas a las elecciones presidenciales encontraron su confirmación en el aumento de este lunes postelectoral incluso si, en teoría, todavía está vigente el congelamiento de precios acordado con el Gobierno hasta el 31 de octubre. Cabe recordar que, luego de la devaluación del 14 de agosto, Sergio Massa les había concedido a las petroleras una recomposición del 12,5% a condición de mantener los precios congelados hasta fin de este mes. No obstante, a causa de los faltantes en surtidores por la alta demanda, la petrolera de bandera adelantó los aumentos para reducir la brecha de precios con sus competidoras.
En el sector apuntan a un atraso en los precios del orden del 40% que obliga a aumentar para limitar la caída en la producción y que, estiman, rondará el 10% antes del balotaje. En simultáneo, desde la Cámara que nuclea a los estacioneros (CECHA) detallan que debido a los cupos para la entrega de combustibles hay dificultades para el abastecimiento de naftas y gasoil en al menos 11 provincias, casi todas ellas fronterizas, pero también registraron casos puntuales en buena parte de la provincia de Buenos Aires, La Pampa, Córdoba y Santa Fe. En la mayoría de los casos, primero se traduce como faltantes de los combustibles económicos, en otros llega a desabastecimiento cuando también se terminan los premium y se demora la reposición.
Fuentes oficiales recordaron a BAE Negocios que el acuerdo de precios fue voluntario y aseguraron que la suba estuvo directamente vinculada al encarecimiento de los biocombustibles durante agosto. Es que estos aumentaron producto de la suba del precio internacional de la soja y también del dólar diferencial. A su vez, confirmaron que habrá en breve una revisión de los precios de los combustibles, pero no precisaron el porcentaje ni si terminarán impactando en lo que resta de octubre o a comienzos de noviembre.
En agosto, entre el aumento de 4,5% concedido previo a la devaluación y el posterior, los combustibles acumularon un alza del 17,6%. En aquella ocasión, Massa sacrificó parte de la recaudación sobre los combustibles con tal de mantener el precio congelado y había sostenido: “Este ajuste será el último hasta el 31 de octubre, con lo cual el congelamiento de precios se iguala con el congelamiento que tendrá el tipo de cambio hasta esa fecha, que quedará fijo en $350″.
Por Marcia Dell´Oca
BAE Noticias