Volvo «electrifica» la Patagonia y trae su tecnología enchufable a la ruta más emblemática de Argentina
La firma originaria de Suecia anunció la instalación de 18 cargadores eléctricos repartidos por distintos puntos estratégicos en la Ruta de los 7 lagos
En medio de un paraje que se podría confundir un bosque escandinavo completamente nevado, Volvo presentó en Villa La Angostura, Patagonia argentina, una solución que promete transformar la forma en la que los argentinos se relacionan con los vehículos y la forma de moverse.
La firma originaria de Gotemburgo, Suecia, anunció la instalación de 18 cargadores eléctricos repartidos por distintos puntos estratégicos (hoteles, puntos turísticos, concesionarios, entre otros) en una de las rutas más famosas -sino la más emblemática- de la Argentina: la Ruta 40 y, más específicamente, en la Ruta de los 7 lagos.
«Estamos generando una infraestructura clave para el cambio. De alguna forma estamos democratizando la carga de electricidad en los autos«, aseguró Tarcísio Triviño, managing director para importadores en América Latina de Volvo. Además de estos 18 puntos, la firma busca llegar a fin de año con 50 puestos totales instalados en Rosario, Mendoza y Tucumán y Buenos Aires.
«El plan de Volvo en Argentina es muy ambicioso. Queremos tener una gran electrificación no solo en el país, sino en la región. Es importante que evangelicemos al consumidor argentino, que se de cuenta que es algo real que está pasando y es una experiencia diferente», comentó Emiliano Tofolo, Jefe de Producto y Marketing de Eximar, grupo representante y distribuidor de Volvo Cars en Argentina.
En este sentido, Federico Pieruzzini, CEO de Eximar, asegura que hay un cambio de tendencia en el consumidor: «Es muy fácil y práctico utilizar uno de estos vehículos. Todos nuestros clientes van hacia ese camino. Siempre fuimos pioneros en seguridad, hoy lo queremos ser en electrificación. El futuro es eléctrico«.
En esta sintonía, los primeros puntos de carga serán gratuitos -por lo menos por ahora- y cualquier vehículo de otra empresa podrá utilizarlos, lo que contribuye a la «electrificación» y al desarrollo de una infraestructura para este tipo de medio de transporte más sustentable.
«Queremos que un Porsche, un Mercedes o cualquier otro vehículo pueda usar estos cargadores. Nosotros estamos haciendo esta gran inversión porque creemos que alguien tiene que hacerlo y de a poco se va a empezar a generar un ecosistema«, explicaron y agregaron: «Sabemos que solo podemos vender autos para el 2 o 3% de la población de Argentina o Brasil, pero si usa otro auto y un cargador Volvo ya estamos empujando el cambio».
Cabe destacar que la empresa tiene como ambicioso objetivo llegar a que el 50% de su portfolio sea híbrido para 2025 y que para 2030 todo su portfolio sea totalmente eléctrico. Además, para 2040 quieren ser una empresa neutra en emisiones de carbono, incluyendo a toda la cadena productiva.
La transición de la compañía para «convertirse» es parte de su plan climático integral , que tiene como objetivo reducir constantemente la huella de carbono del ciclo de vida del automóvil a través de acciones concretas.
La decisión también se basa en la expectativa de que la legislación, así como una rápida expansión de la infraestructura de carga asequible de alta calidad, acelerará la aceptación por parte de los consumidores de los automóviles totalmente eléctricos.
«Queremos ser la marca que transforme la industria», sentenciaron.
El primer paso
Argentina no es pionera en vehículos eléctricos y está lejos de serlo. Sin embargo, no es casual que la marca sueca haya elegido un paraje que les resulta familiar para dar los primeros pasos para el desarrollo de una infraestructura integral.
«Argentina tiene una posición de crecimiento muy importante. Estamos invirtiendo porque vemos que tiene todo para ser referente», comentó Abdallah Madi, gerente de producto para América Latina.
Hoy, la marca, que apunta a un segmento premium de clientes, tiene una presencia limitada en el país, donde todos sus vehículos son importados. El año pasado la firma vendió 170 vehículos, y plantea duplicar sus ventas para este año. Sin embargo, sus representantes confirman que «el limitante es el cupo» que tienen los importadores para traer este tipo de productos.
«Si no tuviéramos esta barrera podríamos estar vendiendo 1.000 autos por año. Sin embargo, aumentando el cupo esperamos llegar a este número en los próximos 3 o 4 años», confirmó Triviño.
Cabe recordar que Argentina tiene en puerta un proyecto de ley de electromovilidad presentado por el Frente de Todos, que prevé que se dejen de vender vehículos a combustión para 2041 y plantea una serie de incentivos para la movilidad sustentable.
Más allá de lo que ocurra con este proyecto en particular, el mundo está avanzando hacia este tipo de legislaciones y las marcas están empezando a pensar en esta estructura.
«Nosotros como empresa tenemos que poner presión en los gobiernos para que haya incentivos para vehículos eléctricos e híbridos, porque sino el planeta va a seguir por mal camino. Pero damos el primer paso porque nuestra visión no depende de ningún estado», aseveró el director de marketing, Rafael Ugo, y suma que «si hacemos bien las cosas se van a generar sociedades porque vamos a atraer la atención».
¿Pero qué viene primero, la infraestructura o los vehículos? Depende, pero desde Volvo tienen claro que «todavía hay muchos miedos respecto a la electrificación«.
«Es más eficiente que un auto a combustión. En los eléctricos la pérdida es mucho menor y la potencia es igual, pero la gente no lo sabe. Es importante que la gente los pruebe», contó Ugo.
Cabe destacar que los modelos que traerá la marca al país serán híbridos enchufables. Sus dos principales SUV, el XC60 y el XC90, tienen una autonomía en modo completamente eléctrico que alcanza los 80km y que, con un enchufe industrial, pueden alcanzar la carga completa en 4 o 5 horas.
Esto alcanza, por ejemplo, para que el usuario de un Volvo viaje desde La Plata a Buenos Aires, ida y vuelta, sin gastar una sola gota de combustible o, en caso de no llegar, compensando con muy poco consumo.
Cambio de paradigma
Si bien el mercado argentino es un punto de interés para la marca, la realidad es que está un paso atrás que otros países como Brasil y Uruguay, donde la empresa apuesta a llevar primero sus vehículos 100% eléctricos.
Además, hoy cuenta con más de 1.000 cargadores en todo el continente, y está planificado que termine 2022 con 1.700.
En este sentido Triviño explicó: «La disponibilidad de cargadores es una barrera, pero cuando la gente se de cuenta que los podemos instalar y que ellos tener sus propios cargadores en casas, clubes y oficinas el cambio se va a empezar a acelerar».
«¿Qué cambia eso en el día a día de las personas? Es más que un paso hasta la electrificación. Es una forma en que estamos logrando que la gente se acostumbre a manejar en el modo puramente eléctrico», sumó Ugo.
«Volvo será totalmente eléctrica hasta 2030. Aquí en Latino América, estamos invirtiendo en infraestructura urbana y obras viales para que sea aún más posible que las personas usen sus vehículos en el modo puramente eléctrico. No nos detendremos y, cada día, trabajamos para ofrecer más opciones y mostrar cómo la electrificación está y estará presente en la vida de las personas», concluyeron sus voceros.
Por Juan Silvestrin
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