Salar del Hombre Muerto: la historia de la joya del litio argentino
Se estima que la fase inicial del proyecto tendrá una producción 5.400 toneladas anuales de toneladas de litio equivalente (LCE) por año.
En el límite septentrional y occidental de las provincias de Catamarca y Salta hay una tumba al costado de un salar. Este hecho hizo que, allá por 1920, el geólogo Luciano Catalano llamara a ese monumental depósito como “salar del hombre muerto”.
Pasó el tiempo y el salar al costado de la tumba se convirtió en el más importante en Argentina debido a su gran tamaño -588 kms²- y su localización estratégica, en el llamado “Triángulo del litio”.
De hecho, la cuenca conforma un depósito salino donde el agua subterránea es una salmuera saturada de cloruro de sodio y portadora de litio, potasio, sulfato, borato-bórax, rubidio, cesio y bromo.
En los años 90, el salar del hombre muerto comenzó a estar activo y los primeros estudios fueron realizados por Fabricaciones Militares, empresa encargada de llevar adelante la primera producción.
A través de Fabricaciones Militares, el Estado cedió a la provincia de Catamarca la concesión del salar. Y en 1997, la empresa FMC Lithium comenzó a operar en la zona a través de su subsidiaria, Mineras del Altiplano S.A.
Estos fueron los comienzos productivos de este gran depósito de litio, que por estos días está en el centro de escena en el marco de la transición energética. En el enorme salar del hombre muerto operan varias compañías mineras, como la coreana Posco, la canadiense Lithium South y la australiana Galan Lithium.
De presentaciones judiciales y reuniones
En estos días, el gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, recibió a autoridades de Galan Lithium -el director general, Juan Pablo Vargas de la Vega; y el director, Daniel Jiménez- «para dialogar sobre los avances y detalles del proyecto» que lleva adelante la empresa y «las inversiones planificadas para los próximos meses».
La reunión fue muy oportuna porque la semana pasada, el miércoles, la Corte de la provincia de Catamarca declaró procedente una acción de amparo ambiental promovida por una comunidad originaria y ordenó al gobierno de Jalil hacer un estudio de impacto ambiental «acumulativo e integral» del desarrollo de la actividad minera de litio sobre el río Los Patos, en el departamento de Antofagasta de la Sierra, dentro del área del Salar del Hombre Muerto.
Previsiblemente, esa medida judicial sumó incertidumbres al proyecto. Y en este marco, Galan afirmó, a través de un comunicado, que «tampoco se espera que la resolución tenga ningún impacto en los planes de desarrollo de la fase 2 de HMW o en el proceso de obtención de permisos», ya que la minera «no planea obtener agua del río Los Patos».
El ejecutivo se mostró confiado en que el proceso de solicitud de permisos de la fase 2 siga su curso “con un fuerte apoyo continuo, tanto de las comunidades locales como del Gobierno», señala un comunicado difundido por la minera.
Fase por fase
Más allá de la cuestión judicial, las fases del proyecto van avanzando y la minera australiana estimó que la primera producción de cloruro de litio estará lista para el primer semestre de 2025.
¿De cuánto será la producción de esta etapa? Según la compañía, la fase inicial tendrá una producción 5.400 toneladas anuales de toneladas de litio equivalente (LCE) por año.
De acuerdo al Estudio de Factibilidad Definitiva (DFS) de la fase 2, se estima que la producción llegaría a las 21.000 toneladas LCE en 2026. En la fase 3, treparía hasta las 40.000 toneladas allá por 2028. En 2030 con la fase 4 se alcanzarían las 60.000 toneladas LCE. La Fase 4 incluirá salmuera de litio obtenida del proyecto Hombre Muerto Oeste y de Candelas, otra iniciativa que posee la compañía en Catamarca.
En el top
Argentina es el cuarto mayor productor mundial de litio (detrás de Australia, Chile y China), el tercero en reservas (detrás de Chile y Australia) y el segundo en recursos (detrás de Bolivia). Nuestro país ocupa este lugar a pesar de tener sólo tres proyectos en producción sobre un total de 50 en diversas etapas de desarrollo.
En nuestro país, particularmente en el salar del Hombre Muerto, gran parte de la extracción es exportada a países como Rusia, China, Inglaterra, Alemania y Países Bajos, así como también a empresas automovilísticas en general, aunque el recurso también pasa por un proceso de industrialización en el que se lo convierte en carbonato.
Por Carla Barbuto
La mañana en Neuquén