Nación prepara un decreto para flexibilizar el cepo a inversores en Vaca Muerta
Las empresas quieren que se establezca un marco jurídico que les garantice que los dólares que ingresen a la Argentina también podrán salir al exterior como remisión de utilidades.
En medio de la balacera del kirchnerismo duro, Martín Guzmán trabaja en los detalles de un decreto que firmará antes de fin de mes el presidente Alberto Fernández con la flexibilización del cepo para el sector energético, principal reclamo empresario para avanzar con inversiones. Con este avance, más el nuevo cronograma de tarifas, el ministro de Economía busca demostrar que tomó el control de un área sensible para la vicepresidenta Cristina Kirchner y La Cámpora.
Las empresas quieren que se establezca un marco jurídico que les garantice que los dólares que ingresen a la Argentina también podrán salir al exterior como remisión de utilidades. El titular del Palacio de Hacienda, que puso el foco en energía, se comprometió a avanzar ante los principales popes del sector. A esta tarea también abocado el presidente del Banco Central, Miguel Pesce. La medida, según confirmaron fuentes oficiales, se implementará en los próximos días.
Si bien aún faltan conocer los detalles en los que trabajan Guzmán y su equipo, el objetivo del decreto es una señal para las productoras de petróleo. Incluso en las conversaciones que mantuvo con el sector el titular del Palacio de Hacienda les anticipó que para los nuevos proyectos e inversiones iba a permitir que se puedan quedar con un porcentaje de los dólares que exportan, sin necesidad de repatriarlos. Sin esta opción, según advirtieron desde las petroleras, no llegarán nuevas fuentes de financiamiento a Vaca Muerta.
Son tres los ejes sobre los que trabaja el ministro para darle mayor dinamismo a un sector que, según considera Guzmán, producto de la guerra en Ucrania generó un escenario de oportunidades para la Argentina. Es por eso que además de la nueva regulación para el acceso a divisas, que se materializará en el decreto, el ministro prepara un proyecto de ley de Gas Natural Licuado (GNL) y una normativa específica para nuevos desarrollos en energías renovables.
Mientras los empresarios, locales y extranjeros, pidieron una mayor disponibilidad de divisas, mayor estabilidad fiscal y reglas de juego claras a largo plazo, desde el Banco Central miran con atención los pasos que da Guzmán. Según se pudo saber, la preocupación está puesta en los efectos que una flexibilización de los controles de capital podría tener sobre las cuentas públicas. En definitiva, lo que algunos cerca del Presidente pidieron antes de avanzar es que el retiro de dólares esté atado a la baja de los pasivos. Una opción para no afectar las cuentas sería la autorización de exportaciones.
Eso no conforma al sector que presiona para lograr la implementación de una liberación gradual del cepo hasta llevarlo al 70 por ciento, como regía en la década del 90.
Funcionarios memoriosos también recuerdan el acuerdo de YPF con Chevron en 2013, punta de lanza para empezar a explotar el yacimiento de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta. El entonces gobierno de Cristina Kirchner firmó un acuerdo secreto con la petrolera estadounidense Chevron que le permitía disponer libremente de un 20% de las divisas que genere a partir del quinto año de actividad. Fue la forma que ideó Axel Kicillof para esquivar su propio cepo.