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Los aumentos de nafta disparan las conversiones al GNC

La demanda de equipos vive un auténtico «boom» y ya duplica los números del inicio de 2020. Diferencia de valores y la tecnología con más salida

La fuerte disparada que vienen evidenciando los combustibles tradicionales en este primer tramo del año reavivó fuerte el interés por las opciones alternativas. En ese marco, las conversiones a GNC viven un auténtico «boom»: según datos de Enargas, marzo cerró con un incremento en el nivel de instalaciones respecto del mes anterior cercano al 45 por ciento. La demanda de equipos ya muestra, por lejos, los mejores números de los últimos tres años.

La respuesta a esta demanda acelerada, reconocen en organizaciones como la Cámara Argentina de Productores de Equipos Completos de GNC (CAPEC), hay que buscarla en lo que viene ocurriendo con las naftas y las complicaciones diarias que afronta el bolsillo del automovilista.

«El incremento constante de las naftas terminó acelerando la demanda para las conversiones. Hay que pensar que hoy el precio del litro de súper en cualquier lado está en los 80 pesos. Ni hablemos de lo que cuesta la premium. En cambio, en Buenos Aires encontrás el metro cúbico de gas en un valor que promedia los 25 pesos. La diferencia es por demás de grande», dijo al respecto Horacio Magrath, titular de la CAPEC.

«Cerramos marzo con un total de ventas superior a los 16.500 equipos instalados, de los cuales un gran número corresponden a automóviles 0KM y el resto a vehículos de no más de cuatro años de antigüedad», añadió.

A diferencia del inicio del 2020, instancia en que las conversiones diarias rondaban los 300 rodados cada 24 horas –siempre hablando de días hábiles–, hoy la medida está muy cerca de promediar las 765 operaciones en igual lapso.

«El gas es la la opción más económica a corto y mediano plazo. La diferencia es muy favorable al bolsillo del automovilista, quien comprando un equipo de quinta generación amortiza la inversión en menos de 6 meses», afirmó el directivo.

En el último mes se alcanzaron las 765 conversiones diarias a nivel país.

Magrath sostuvo que ya en febrero empezó a hacerse visible un aumento en la demanda superior al cierre de 2020. «El mes tuvo menos días, pero números realmente importantes. Cada incremento que ocurre en las naftas reaviva el interés por el GNC», aseguró.

«Si bien estuvimos muchos meses parados, la salida de la cuarentena reavivó la instalación de equipos también por cuestiones de seguridad sanitaria. Muchas personas ya no quieren volver a viajar en el transporte público. Cuando se puedo volver en la mayoría de los talleres, se encontró una demanda también basada en el temor a los contagios», dijo.


Diferencia de valores

«La diferencia entre uno y otro combustible quedó tan grande que hoy el automovilista que elige GNC se ahorra a razón de 5 pesos por kilómetro. Cualquiera hace unos 2.000 kilómetros por mes, y no estoy hablando de alguien que utilice su vehículo para trabajar. El ahorro que permite es lo que cuesta la cuota de un equipo de quinta generación a pagar mediante el Ahora 12», expuso.

El directivo señaló que cargar nafta «se está haciendo imposible para quienes utilizan el vehículo como herramienta laboral», y que el aumento tibio que muestra el valor de los equipos también apuntala los pedidos de instalación.

En cuanto al valor de los equipos, Magrath sostuvo que un equipo de quinta generación, tecnología consolidada como la de mejor potencia, promedia hoy los 70.000 pesos. «Un auto que acumule 2.000 kilómetros mensuales está obteniendo un ahorro de 10.000 pesos si funciona a GNC. La opción del Ahora 12 con una tasa del 15 por ciento hace que el equipo se termine pagando solo», expresó.

Los equipos de quinta generación cotizan en el orden de los 70.000 pesos.

En simultáneo a este muy buen momento, el directivo expuso a las complicaciones para acceder a determinados productos importados como uno de los factores que podría complicar el «revival» del GNC.

«Los talleres están tratando de amortiguar como pueden el incremento que muestra el bronce, el aluminio, que cotizan en dólares y euros. Pero no pueden hacer nada contra el faltante de algunos insumos por las trabas a la importación. Aleaciones, accesorios, piezas específicas, se hacen complicadas de ubicar por esta causa. Esperamos que eso se normalice pronto o podríamos empezar a tener demoras en la entrega de los equipos instalados», concluyó.

Por Patricio Eleisegui

iProfesional

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