Petróleo y Gas

Las arenas húmedas debutaron en los pozos de Vaca Muerta

Vista fue la primera operadora en realizar un piloto con esta nueva técnica. Reduce las emisiones al no requerir la etapa de secado. Además utilizaron arenas de Río Negro.

Las innovaciones en Vaca Muerta no cesan y, entre ellas, el segmento de las completación de pozos acaba de anotar un nuevo avance con la realización del primer pad de pozos en los que las fracturas se realizaron utilizando arena húmeda y, además, de la zona.

La técnica se denomina wet sand y, como queda en evidencia por su nombre en inglés, no es un invento local sino que desde el 2019 comenzó a ser instrumentada en los pozos shale de los Estados Unidos.

Ahora le tocó el turno a Vaca Muerta, el desarrollo shale más importante en el mundo por fuera de Norteamérica. La empresa Vista, la firma liderada por Miguel Galuccio, fue la primera compañía en probar este avance.

La gran novedad no solo estuvo en el uso por primera vez de arenas húmedas para realizar la fractura de pozos, sino que además esas arenas provinieron de la zona.

Según informó la compañía, las arenas utilizadas para el proceso de estimulación provinieron de la cantera y la planta que la misma operadora desarrolla en la zona de Villa Regina, en Río Negro.

Las firmas debieron modificar los sistemas de dosificación de arena que se usan habitualmente.

Si bien se trató de una prueba piloto, el uso de arenas húmedas en la completación de pozos es una técnica que se busca estudiar y perfeccionar en todo el ámbito del shale, dado que disminuye las emisiones de dióxido de carbono que implica el secado de arena que tradicionalmente se realiza por medio de hornos a gas.

Además la industria estima que, de perfeccionarse el uso de las wet sands, también permitiría una disminución en los costos de un insumo tan clave como son las arenas.

La prueba piloto se realizó a fines del año pasado en el pad BPO-15 ubicado en el bloque insignia de Vista, en Bajada del Palo Oeste, y permitió a la compañía de Galuccio llevarse los laureles de ser la primera operadora en probar esta técnica.

Desde la operadora se destacó que “el proyecto se enmarca en la estrategia operativa de Vista, que consiste en la reducción de costos y de la huella de carbono en la logística de arena, mientras acelera su actividad en Vaca Muerta”. Y se precisó que “a partir de la realización exitosa de este piloto en Bajada del Palo Oeste, la compañía planea aplicarlo en el resto de sus pozos”.

El proceso para hacerlo no fue sencillo y le tomó a la firma casi un año de trabajo en conjunto con las firmas Brent -proveedora de arena- y Schlumberger, la empresa de servicios encargada de los trabajos de fractura.

“Para el equipo de Vista fue un desafío a nivel operativo, ya que se tuvieron que traer equipos del exterior, modificar otros existentes y superar de una manera ágil la curva de aprendizaje que representó”, indicaron desde la compañía.

En este proyecto explicaron que fue clave el programa One Team de Completación que Vista desarrolla junto a Brent y Schlumberger, dado que enfatizaron que “cambió la manera en que las operadoras se vinculan con las empresas de servicios, alineando objetivos operativos con foco en la eficiencia y la seguridad”.

La petrolera, que explicó que utilizó la experiencia obtenida por otras compañías de los Estados Unidos para realizar el piloto, remarcó que el uso de arenas húmedas “significaría un cambio radical de los paradigmas operativos que involucran al proceso de estimulación hidráulica”.


Cómo funcionan las arenas húmedas

A diferencia de la técnica que se usa desde hace años, en la que las arenas son extraídas y secadas antes de su traslado, con este sistema las arenas no son secadas, ahorrando un paso en el proceso.

Sin embargo, esto implica un desafío más que importante para que las arenas ahora húmedas, no se atoren en el interior de los sistemas de dosificación que se utilizan en las locaciones.

Además, desde Vista explicaron que, junto al trabajo para evitar acumulamientos y atoramientos, también es necesario trabajar en garantizar que la arena sea entregada en las dosis que requiere cada una de las etapas de fractura planificadas.

Este proceso comienza cuando la arena llega al lugar de las operaciones en este caso en sand cubes, unas enormes cajas metálicas. Las mismas se posicionan luego en Sanders, que son las cintas por medio de las cuales se controla la descarga de estas cajas repletas de arena.

Tras esto se pasa a una cinta dosificadora, en donde una serie de densitómetros actúan para garantizar que el caudal de arena entregado sea el que marca el cronograma de bombeo diseñado para ese pozo puntual.

Finalmente, la arena se traslada al blender, el dispositivo que regula la entrega en sí de la arena al proceso de fractura, el cual debió ser modificado para lograr un flujo de arena húmeda constante, y evitar que se atore como habría ocurrido con los equipos habituales.

Si bien la prueba piloto fue exitosa, aún hay camino por recorrer para perfeccionar una técnica que refuerza los planes de las operadoras de reducir su huella de carbono, un objetivo que Vista se fijó para el 2026 cuando espera alcanzar una producción de 80.000 barriles de petróleo equivalente por día y ser neutra en carbono.

Por Victoria Terzaghi

Río Negro

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