Hidrógeno verde: Las claves de una carrera en la que Argentina arranca muy atrás
El presidente argentino Alberto Fernández manifestó, esta semana, en el foro organizado por el Consejo Económico y Social que el país «no puede quedar atrás» en este mercado.
Chile es hoy uno de los 6 países con los mayores proyectos de producción de hidrógeno verde, asumiendo uno de los mayores desafíos que presenta este combustible: «producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030». El presidente argentino Alberto Fernández manifestó, esta semana, en el foro organizado por el Consejo Económico y Social que el país «no puede quedar atrás» en este mercado. Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego se anotaron rápidamente. Pero la carrera en la Argentina arranca muy atrás. Sobre todo, en materia de costos y precios…
«Argentina no puede quedar atrás del mercado de hidrógeno«, manifestó el presidente Alberto Fernández en el foro «Hacia una estrategia nacional Hidrógeno 2030«, organizado por el Consejo Económico y Social, en el cual destacó el «amplio potencial económico y ambiental«.
Allí especialistas del sector público y privado destacaron que la economía del hidrógeno podría generar US$15.000 millones en 2050 y crear más de 50.000 puestos de empleos, además de contribuir a las metas de descarbonización.
El Presidente afirmó, en un video que se emitió al cierre del encuentro, desarrollado en el Museo del Bicentenario en Casa de Gobierno, que el Gobierno está «desarrollando todas las potencialidades para ampliar la cadena de valor«.
«No hay mañana promisorio para la Argentina sin tener en cuenta este desafío«, afirmó el Jefe del Estado y convocó a todo el sistema del conocimiento para la profundización de estudios que permitan avanzar con pasos firmes. «El desarrollo de la economía del hidrógeno es un tema con un amplio potencial económico y ambiental para nuestro país. Acá se está definiendo la auténtica política de mediano y largo plazo, en la cual la Argentina tiene que estar unida«, agregó.
«Por eso es tan importante que a partir de ahora y en el marco del Consejo Económico y Social, el desarrollo de los estudios, las propuestas, las opiniones y también las iniciativas nacionales e internacionales para que en el próximo semestre, nuestro país pueda presentar de modo consensuado ‘Una Estrategia Nacional de Hidrógeno 2030’«, expresó el mandatario.
«Nos hemos planteado como objetivo de política, una matriz energética que sea inclusiva, dinámica, federal, soberana y también sustentable y la futura producción de hidrógeno tiene toda la potencialidad para satisfacer cada uno de los objetivos mencionados. Estamos urgidos por una amenaza climática que nos obliga a repensar nuestro modo de producción y consecuentemente a acelerar la transición energética«, explicó el Presidente.
En esa carrera, se alistó pronto la rionegrina Arabela Carreras, quien busca posicionar a su provincia como gran generadora nacional de este combustible limpio, que no genera impacto en el ambiente y tiene alta demanda en todo el mundo.
Según el sitio ‘Viedma Noticias’, la gobernadora resaltó que Río Negro cuenta con «calidades necesarias de viento, sol y agua» para proyectarse como generadora de energías limpias, y confirmó que ya existen «contactos muy serios y firmes» con empresas interesadas en establecerse en la provincia.
También Martín Cerdá, ministro de Hidrocarburos de la Provincia de Chubut, dio cuenta del potencial renovable de la provincia que explota hace más de un siglo los campos hidrocarburíferos maduros de la Cuenca del Golfo San Jorge.
En cuanto al desarrollo de energías renovables, Chubut cuenta con 22 parques eólicos con una capacidad instalada de 1120 MW. Además, la provincia fue pionera en la instalación de una planta de hidrógeno que se inauguró a fines de 2008. La instalación ubicada a 20km de la ciudad de Comodoro Rivadavia posee dos electrolizadores con una capacidad de 120 Nm3/h de hidrógeno y 60 Nm3/h de oxígeno.
«Actualmente, el desarrollo de la planta lo está llevando adelante que la empresa Capsa Capex junto con su subsidiaria Hychico. Entre 2009 y 2020 la producción fue de 2,7 millones de Nm3 de hidrógeno verde lo que equivale a la cantidad de combustible que utilizarían diez colectivos para dar siete vueltas a la Tierra«, explicó Cerdá.
Finalmente el ministro señaló que «Hace más de 20 años que la provincia de Chubut que incursiona en el mundo de las energías renovables» y añadió que «El Índice Provincial de Atractivo Renovable (IPAR), que se alimenta de diversas variables como la infraestructura, el marco regulatorio y la calidad del viento, entre otras, hoy nos ubica como la mejor provincia para llevar adelante proyectos de energía eólica«.
Por su parte, el secretario de Hidrocarburos de Tierra del Fuego, Alejandro Aguirre, destacó las ventajas geopolíticas de la Cuenca Austral que se dedica hace más de 70 años a la producción offshore de hidrocarburos. Cabe destacar, que la totalidad del territorio de la provincia que contempla Tierra del Fuego, las islas del Atlántico Sur y la Antártida es de tipo insular, por ende, las islas no están conectadas al continente de forma física, sino a través de un gasoducto.
«La característica insular hace que tengamos conectividad con el océano pacífico y en este sentido, queremos desarrollar un polo petroquímico que involucre el desarrollo de infraestructura portuaria para sumar valor a los excedentes que no se pueden transportar al continente a través de gasoductos«, subrayó Aguirre.
«También estamos trabajando en el desarrollo de energía eólica y analizando proyectos piloto de energías limpias tanto para abastecer al mercado interno como para exportar al mundo teniendo en cuenta nuestra relevancia geográfica«, concluyó el secretario de Hidrocarburos.
Mucho más adelante que la Argentina, se posiciona Chile, cuya meta es estar entre los tres primeros exportadores de este combustible dentro de dos décadas, afrontando uno de los mayores desafíos que es producir el hidrógeno más barato del planeta.
Cabe recordar que si bien el hidrógeno es el elemento químico más abundante del universo y fue el combustible del primer motor a combustión interna, no se lo había considerado como una alternativa sustentable sino hasta hace poco.
Uno de los motivos por los cuales hasta ahora solo ha sido usado en ocasiones especiales (como por ejemplo para potenciar las naves espaciales de la NASA), es que es considerado peligroso por ser altamente inflamable, por lo que transportarlo y almacenarlo de manera segura es todo un desafío.
Pero un escollo aún mayor tiene que ver con las dificultades para producirlo.
Porque resulta que en la Tierra el hidrógeno solo existe en combinación con otros elementos. Está en el agua, junto con oxígeno, y se combina con el carbono para formar hidrocarburos como el gas, el carbón y el petróleo. Por ende, hay que separar al hidrógeno de las otras moléculas para usarlo como combustible.
Y lograr esto requiere de grandes cantidades de energía, además de ser muy costoso.
Hasta ahora se venían usando hidrocarburos para generar esa energía, por lo que producir hidrógeno seguía contaminando el medio ambiente con CO2.
Pero hace unos años se empezó a producir hidrógeno a partir de energías renovables como el sol y el viento, usando un proceso llamado electrólisis, que emplea una corriente eléctrica para dividir agua en hidrógeno y oxígeno en un aparato llamado un electrolizador.
El resultado es el llamado hidrógeno verde, que es 100% sostenible, pero mucho más costoso de producir que el hidrógeno tradicional.
No obstante, muchos creen que podría ofrecer una solución ecológica para algunas de las industrias más contaminantes, incluyendo el transporte, la producción química y de acero, y la generación de energía.
En la actualidad, el 99% del hidrógeno usado como combustible se produce a partir de fuentes no renovables.
En tanto, menos del 0,1% se produce a través de la electrólisis del agua, según la Agencia Internacional de la Energía.
Sin embargo, muchos expertos en energía anticipan que esto cambiará pronto.
Las presiones para reducir la contaminación ambiental han llevado a toda una serie de países y compañías a apostar por esta nueva forma de energía limpia, que muchos creen será clave para «descarbonizar» al planeta.
Petroleras como Repsol, BP y Shell están entre quienes han lanzado proyectos de hidrógeno verde, y varias naciones han publicado planes nacionales de producción de este combustible renovable.
Esto incluye a la Unión Europea (UE), que en su «Estrategia de hidrógeno para una Europa climáticamente neutra», publicada a mediados de 2020, se comprometió a invertir US$430.000 millones en hidrógeno verde entre ahora y 2030.
La intención de la UE es instalar electrolizadores de hidrógeno renovable de 40 gigavatios (GW) en la próxima década, para lograr su meta de volverse climáticamente neutral para 2050.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prometió en su plan energético que se asegurará «de que el mercado pueda acceder al hidrógeno verde al mismo costo que el hidrógeno convencional en una década, proporcionando una nueva fuente de combustible limpia para algunas centrales eléctricas existentes«.
Según la BBC hoy, los 6 países con los mayores proyectos de producción de hidrógeno verde son:
– Australia: La nación más grande de Oceanía lidera los planes de producción de este nuevo combustible limpio con propuestas para construir 5 megaproyectos en su territorio, gracias a sus enormes recursos de energía renovable, en particular la eólica y solar.
El proyecto más grande -del país y del mundo- es el Asian Renewable Energy Hub, en Pilbara, Australia Occidental, donde se planea construir una serie de plantas con electrolizadores con una capacidad total de 14GW.
Se prevé que el proyecto de US$36.000 millones esté listo para 2027-28.
Los otros cuatro proyectos (dos en Australia Occidental y dos en Queensland, en el este) están todavía en la fase inicial de planificación, pero, de aprobarse, sumarían otros 13.1GW.
Por todo esto, algunos están llamando a Australia «la Arabia Saudita del hidrógeno verde».
– Países Bajos: La petrolera anglo-neerlandesa Shell lidera junto con otros desarrolladores el proyecto NortH2 en el Puerto de Ems, en el norte de Países Bajos, que prevé la construcción de al menos 10GW de eletrolizadores.
El objetivo es tener 1GW para 2027 y 4GW para 2030, utilizando energía eólica offshore.
A mediados de este año se completará el estudio de viabilidad del proyecto, cuyo costo no ha sido divulgado.
El hidrógeno generado planea utilizarse para potencial la industria pesada tanto en Países Bajos como en Alemania.
– Alemania: Los alemanes también planean sus propios proyectos de hidrógeno verde en territorio nacional. El más grande es el de AquaVentus, en la pequeña isla de Heligoland, en el mar del Norte.
El plan es construir allí 10GW de capacidad para 2035.
Un consorcio de 27 empresas, instituciones de investigación y organizaciones -incluyendo a Shell- impulsan el proyecto, que utilizará los poderosos vientos de la región como fuente energética.
Un segundo proyecto más pequeño se planea en Rostock, en la costa norte alemana, donde un consorcio liderado por la energética local RWE prevé la construcción de otro 1GW de energía verde.
– China: es el principal productor mundial de hidrógeno, pero a partir de fuentes contaminantes. Ahora planea incursionar en el H2 renovable.
El país está dando sus primeros pasos en el mercado del hidrógeno verde con la construcción de un megaproyecto en la región autónoma de Mongolia Interior, en el norte del país.
El proyecto es liderado por la empresa de servicios públicos estatal Beijing Jingneng, que invertirá US$3.000 millones para generar 5GW a partir de la energía eólica y solar.
Se prevé que el proyecto esté listo este año.
– Arabia Saudita: El país árabe con mayores reservas de petróleo también planea incursionar en el mercado del hidrógeno verde, con el llamado Helios Green Fuels Project.
Estará ubicado en la futurista «ciudad inteligente» de NEOM, emplazada a orillas del mar Rojo, en la provincia de Tabuk, en el noroeste del país.
Se ve prevé que el proyecto de US$5.000 millones instale 4GW de electrolizadores para 2025.
– Y, finalmente, Chile: El país sudamericano, considerado una de las mecas de la energía solar (cabe recordar que el desierto de Atacama, en el norte, posee la radiación solar más alta del mundo), fue el primero en la región en presentar una «Estrategia nacional de hidrógeno verde», en noviembre de 2020.
Y también es el único latinoamericano con dos proyectos en desarrollo: HyEx, de la energética francesa Engie y la empresa chilena de servicios mineros Enaex, y Highly Innovative Fuels (HIF), de AME, Enap, Enel Green Power, Porsche y Siemens Energy.*
El primero, basado en Antofagasta, en el norte de Chile, utilizará energía solar para potenciar electrolizadores de 1.6GW. El hidrógeno verde se utilizará en la minería.
Una prueba piloto inicial prevé instalar 16MW para 2024.
El proyecto HIF, en la punta opuesta de Chile, en la Región de Magallanes y de la Antártica Chilena, usará energía eólica para generar e-combustibles en base a hidrógeno verde.
Según información de la empresa AME, «el piloto usará un electrolizador de 1,25 MW y en las fases comerciales será superior a 1GW«.
El ministro de Energía chileno, Juan Carlos Jobet, señaló que el país no solo buscar generar hidrógeno verde para cumplir con su objetivo de alcanzar la neutralidad de carbono para 2050, sino que incluso aspira a poder exportar este combustible limpio en el futuro.
«Si hacemos las cosas bien, la industria del hidrógeno verde en Chile puede ser tan importante como la minería, el sector forestal o como fueron alguna vez los salmones«, señaló en declaraciones a la revista ‘Electricidad’.
El 2 de noviembre pasado, en la conferencia internacional ‘Chile 2020: Green Hydrogen Summit’, el gobierno lanzó la la hoja de ruta para el hidrógeno verde, con el fin de potenciar el desarrollo de esta industria en Chile y situar al país entre los principales productores del mundo de este combustible al 2040.
Entre sus metas se encuentra el producir el hidrógeno verde más barato del planeta para 2030 y contar con 5GW de capacidad de electrólisis en desarrollo al 2025.
«El hidrógeno verde es una oportunidad estratégica para Chile. Nuestro país es el lugar ideal para producir y exportar hidrógeno verde y sus derivados, incluyendo amoníaco, metanol y combustibles sintéticos«, dijo el ministro de Energía Juan Carlos Jobet al momento de presentar la estrategia.
Urgente 24
Otra vez, la falta de informacion e investigacion provoca un titulo MUY equivocado. NO estamos atrasados en este tema, sino que fuimos pioneros!
Hace mas de 10 años (!!) en Pico Truncado el Ing Bolcich (INVAP) , a la sazon Presidente de la Asociacion del Hidrogeno, inauguraba la primera planta piloto de produccion de H2 con molinos eolicos…