Gobierno impulsa la creación de un mercado de derechos de emisiones de carbono
El gobierno propuso en la Ley Ómnibus establecer un mercado de derechos de emisiones en el país. También faculta al poder ejecutivo a asignar derechos de emisión a cada sector y subsector de la economía. El esquema imitaría al modelo existente en la Unión Europea.
Las empresas del sector energético, industrias en general y otras actividades económicas deberían pagar por sus excedentes de emisiones de carbono si el Congreso aprueba la propuesta del gobierno de establecer un mercado de derechos de emisiones de carbono. La iniciativa fue incluida en el proyecto de Ley Ómnibus enviado al Congreso por el presidente Javier Milei. Si prospera Argentina adoptaría un esquema similar al régimen de Comercio de Derechos de Emisión de la Unión Europea.
El megaproyecto de ley, formalmente denominado Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, incluye un capítulo sobre transición energética con dos propuestas fundamentales. Por un lado, el artículo 320 faculta al poder ejecutivo a asignar derechos de emisión de gases de efecto invernadero (GEI) a cada sector y subsector de la economía compatibles con el cumplimiento de las metas de emisiones de GEI comprometidas por el país en el Acuerdo de París. También podrá establecer anualmente límites de derechos de emisión.
En paralelo, el artículo 323 establece que el ejecutivo podrá crear un mercado de derechos de emisiones de GEI, «en el cual quienes hayan sobre cumplido su meta puedan vender los servicios a aquellos que los necesiten para lograr su objetivo y evitar la penalización«. El ejecutivo podrá definir las reglas del mercado, la plataforma de registro de las transacciones y resguardar que no existan posiciones
dominantes u oligopolio.
Mercado de carbono europeo
La iniciativa consistiría en replicar en el país un modelo similar al Sistema de Comercio de Emisiones (EU-ETS) de la Unión Europea. «Es un sistema similar al europeo pero que abarca más sectores», apuntaron desde la Secretaría de Energía. Actividades del sector agropecuario serían incluidas ya que constituyen una parte relevante del PBI argentino.
El modelo EU-ETS es un esquema «cap and trade» en el que las empresas pueden vender y comprar certificados para justificar sus emisiones excedentarias y así evitar la aplicación de multas. El número de certificados o derechos de emisión en circulación dentro del mercado ETS es limitado. La Unión Europea esta reduciendo los títulos en circulación para elevar sus precios, de forma tal de generar un mayor costo económico para las actividades que más GEI emiten y para forzar a las empresas para que inviertan en la descabonización de sus procesos.
Los sectores relevantes alcanzados por el mercado de carbono europeo son la generación eléctrica, las industrias energético intensivas (acero, aluminio, cemento, etc), la aviación y el transporte marítimo. Las empresas en estas actividades están autorizadas a emitir cierta cantidad de toneladas de CO2 por año. Si exceden ese límite deben recurrir al mercado ETS para comprar derechos de emisión para cubrir el excedente de emisiones.
Comercio con el mundo
La creación de un mercado de derechos de emisiones pondría a la Argentina en línea con algunos de los principales países y mercados del mundo en materia de regulación comercial orientada a la reducción de las emisiones. Las crecientes exigencias ambientales para los productos y servicios argentinos en los mercados de destino explican la iniciativa gubernamental.
La Unión Europea esta liderando los avances en la materia comercial. Las empresas en los sectores alcanzados por el sistema ETS deben asumir los costos económicos de invertir en la reducción de emisiones en sus procesos productivos. Pero este esfuerzo económico las vuelve menos competitivas frente a la competencia importada. Para evitar la relocalización de fábricas fuera de Europa, la Unión Europea puso en funcionamiento este año el Mecanismo de Ajuste en Frontera por Carbono (CBAM) para que las importaciones comiencen a pagar por sus emisiones a partir de 2026.
Por Nicolás Deza
EconoJournal