Añelo Nuevo: la nueva ciudad pensada para abastecer las demandas de Vaca Muerta
Pegada al viejo pueblo neuquino de Añelo, la urbanización ya tiene sus primeros edificios habitados con sus propietarios recibiendo rentas estimadas en más del 10 % anual sin ocuparse de nada.
Llegar a Añelo, la ciudad que se encuentra a poco más de 100 kilómetros de Neuquén y que se convirtió en la base de operaciones de los yacimientos de Vaca Muerta, es una experiencia más que interesante. Y es que el viejo pueblo, fundado en 1915, se ha ido extendiendo a lo largo de la Ruta Provincial 7. Una larga fila de camiones, muchos de ellos transportando maquinaria pesada, se entremezcla con las 4×4 para conformar una foto de alto impacto: con la formación rocosa rojiza conocida como Los Pilares (Barda) como telón de fondo, las imágenes dan cuenta de que allí algo importante está ocurriendo a nivel productivo.
Se sabe que Vaca Muerta es una formación geológica que contiene la segunda reserva no convencional de shale gas y la cuarta de shale oil del planeta. Su explotación ha generado un gran movimiento económico y social en la región, especialmente en Añelo, el pueblo que se ha convertido en la base de operaciones de las empresas petroleras. Hasta hace unos años, Añelo era una pequeña localidad dedicada a la producción hortícola y de forrajes, además de contar con una incipiente industria vitivinícola, con escasas opciones de alojamiento y servicios. Sin embargo, la llegada de miles de operarios y gerentes ha transformado radicalmente su paisaje y su dinámica. Ante esta nueva realidad, surge la necesidad de crear una urbanización que ofrezca una mejor calidad de vida a los trabajadores de Vaca Muerta.
“A pesar que los operarios, gerentes y encargados de pozo son personas con un poder adquisitivo muy alto, actualmente viven en complejos residenciales de calidad media a baja y en un pueblo que ofrece pocas opciones gastronómicas y de servicios”, señala Federico Kreplak, CEO de Alberta.
La falta de alojamiento adecuado para los trabajadores de Vaca Muerta ha llevado a que se recurra a soluciones precarias y temporales, como contenedores, construcciones improvisadas o viejas casas pueblerinas. Estas alternativas no ofrecen las comodidades ni los servicios que se requieren para una buena calidad de vida. Frente a este escenario, surge Añelo Nuevo, una urbanización que se propone cambiar el paradigma habitacional y de servicios de la zona. Se trata de una alianza entre Soldati y ArcelorMittal Acindar, que tiene como objetivo construir departamentos confortables, sustentables y de calidad, además de un paseo comercial con todo tipo de servicios y áreas de recreación.
“Añelo Nuevo, es el desarrollo de una nueva ciudad pegada a la antigua, una urbanización planificada con una calidad de construcción superior donde los usos se complementan y cada uno de los servicios potencia al otro, con áreas comerciales, en un entorno parquizado con acceso al río Neuquén y muchas hectáreas disponibles para que nuevos inversores y desarrolladores se puedan sumar. El objetivo es mejorarles la calidad de vida a quienes trabajan en la cadena de valor del gas y el petróleo, que cuando lleguen a sus viviendas tengan comodidades y excelentes servicios para disfrutar de sus momentos de óceo”, explica Kreplak. Soldati es la empresa que está comercializando todo el emprendimiento.
Añelo Nuevo: tierra de oportunidades
Añelo Nuevo es una urbanización que, cuando finalice su construcción, será realmente una nueva ciudad, con edificios residenciales, oficinas, hoteles, barrios de casas, amenities y un gran paseo comercial y de servicios, todo en un área de decenas de hectáreas totalmente parquizadas, iluminadas y monitoreadas con cámaras de seguridad. Es una ciudad abierta a aquellos inversores minoristas y mayoristas que quieran obtener altas rentas sin ocuparse de nada o para aquellos empresarios desarrolladores que quieran emprender sus proyectos de vivienda o comerciales, en un entorno de alto valor agregado.
El 100 % de la primera etapa del proyecto, que contempla la construcción de 9 edificios, se encuentra en ejecución y aportará además de unas 328 viviendas un gran Paseo Comercial de 1.650 m2 sobre el frente de la ruta. Añelo Nuevo ya tiene resultados concretos para mostrar: los 2 primeros edificios de 30 departamentos cada uno ya fueron entregados y ocupados, rentados por empresas petroleras y de servicios petroleros de primer nivel. Los 4 siguientes edificios se están terminando y estarán ocupados para fines de febrero 2024, mientras que los 3 restantes se estima su entrega durante el 2024. En estos momentos se está proyectando junto a Arcelor Mittal Acindar la segunda etapa de unos 10.000 m2 de construcción adicionales que aportarán otros 7 edificios a la ciudad.
“La urbanización ofrece comodidades que no abundan en Añelo, donde lo más común es que los departamentos sean para uso múltiple. Acá, en cambio, la construcción y los servicios son de primerísima calidad y las unidades están preparadas para una o dos personas solamente”, cuenta Jorge Troncoso, coordinador de la operación de Añelo Nuevo de la empresa Alberta. “El primer módulo lo tomó una sola empresa y el segundo dos empresas, ambos están completamente habitados”, agrega.
Invertir en los edificios de Añelo Nuevo tiene importantes ventajas: un sistema de edificación modular de gran calidad que reduce a la mitad los tiempos frente a la construcción tradicional, una rentabilidad en dólares estimada que supera el 10% anual, contratos de alquiler temporario que se ajustan periódicamente y la posibilidad de participar de un pool de rentas que mitiga los riesgos de vacancia individual y que permite recibir el ingreso sin tener que ocuparse de nada.
Estas condiciones son muy atractivas en un escenario de crecimiento y desarrollo de Vaca Muerta. “Hoy Vaca Muerta tiene una proyección de crecimiento muy amplia en el esquema de shale gas y shale oil en Neuquén, de hecho se está hablando de triplicar la producción. Va a haber mucho trabajo y mucha demanda en Añelo en las próximas décadas. Si hoy hay 10 mil o 15 mil personas que vienen de Neuquén a trabajar a Añelo durante la semana, vamos a tener que pensar en 30 mil en el corto-mediano plazo. Es prácticamente una ciudad nueva. Por eso tenemos que satisfacer las nuevas necesidades con servicios de buena calidad”, concluye Kreplak.
La Nación