Autorizan aumentos para las generadoras eléctricas
Las empresas de generación tendrán dos subas el año próximo por un total de 60%, en línea con la inflación.
Con el objetivo de darle previsibilidad al sector energético, la Secretaría de Energía aprobó dos incrementos para las generadoras para el próximo año, que será en total del 60%, en línea con la inflación proyectada en el presupuesto 2023. Así lo dispuso el Ministerio de Economía en la resolución 826 publicada en el Boletín Oficial.
En detalle, señaló que las generadoras eléctricas tendrán un incremento de sus ingresos de 25% en febrero y de 28% en agosto. “Se busca otorgar previsibilidad al cálculo de la remuneración de los generadores alcanzados por la presente resolución y reorientar los recursos para dar las señales necesarias en lo que respecta a disponibilidad de potencia”, explica la resolución en los considerandos.
Asimismo, también se otorgaron incrementos retroactivos de este año, de 20% en noviembre y 10% este mes. Con ambas subas, los aumentos totales en 2022 acumularon un 89%, casi un punto menos de la inflación estimada para el año.
“Está en línea con lo que habían dicho y dan previsibilidad para el año próximo”, señalaron en una de las empresas generadoras.
Las boletas de electricidad están compuestas por cuatro ítems que se actualizan de distintas maneras. El mayor costo de la factura lo representa la generación de electricidad, con un peso de 60,2% del costo total, para un consumo promedio de 250 Kwh/mes en Capital Federal.
Las principales generadoras son Enel –la italiana dueña de Edesur–, Pampa Energía, Central Puerto, AES, Genneia, YPF Luz y Pan American Energy (PAE). Las empresas le venden la energía a Cammesa, la compañía con control estatal que ordena los despachos de electricidad, que, a su vez, le vuelve a vender la energía a las empresas distribuidoras (Edenor y Edesur, entre otras), pero de manera subsidia.
De esta forma, los usuarios residenciales pagan alrededor del 40% de lo que cuesta la generación eléctrica, mientras que el resto lo cubre el Tesoro con subsidios. Es por eso que todavía es difícil saber el impacto que tendrá el incremento que otorgó Energía a las generadoras, ya que dependerá de cuánto de ese valor se traslade a los usuarios finales.
El Ministerio de Economía anunció que los hogares de ingresos altos pagarán el costo total de la electricidad, sin subsidios, por lo cual, el incremento debería impactar de manera directa.
Las empresas distribuidoras –como Edenor y Edesur– se encargan también de medir los consumos, repartir las boletas y recolectar los pagos. Ellas se quedan con un 16,5% del costo de la factura; 21,5% son impuestos, 1,8% es transporte, y el resto se le paga a Cammesa.
La actualización de los ingresos de transporte y distribución eléctrica corre por cuenta de las provincias, que son las que autorizan estos incrementos. Solo Edenor y Edesur, que operan en el área metropolitana (Capital Federal y Gran Buenos Aires), dependen del Estado Nacional y están reguladas por el Entre Regulador de la Electricidad (ENRE).
Durante los tres años de gestión del ENRE, se les autorizó aumentos a Edenor y Edesur muy por debajo de la inflación. El último incremento que se les dio a las empresas fue de 8% en marzo pasado, cuando la inflación acumulada en el año supera el 76%. En 2021, la situación no fue distinta: se les permitió un alza de 21%, cuando la inflación fue 50,9%. En 2020, año de la pandemia, directamente no hubo aumento tarifario, pese a que la inflación fue 36,1%. Es decir, en los tres años, tuvieron subas de 31,5%.
Para afrontar el aumento de sus costos, que estuvo por arriba del 300%, según señalan las empresas, Edenor y Edesur se endeudaron con Cammesa para financiarse. Al 15 de septiembre pasado, Edenor registraba una deuda de $112.076 millones y Edesur, de $116.138 millones.
En enero habrá una audiencia pública para definir los nuevos incrementos de Edenor y Edesur, que, junto con las subas que autorizó ayer la Secretaría de Energía a las generadoras, representarán en aumentos adicionales para los usuarios en el próximo trimestre.
Por Sofía Diamante
La Nación