Aumento de combustible: por qué subiría la nafta en abril
Tras cuatro meses de subas consecutivas en el precio de la nafta y el gasoil a nivel nacional, el precio de los combustibles podría aumentar de nuevo el mes que viene, conocé los motivos. Desde diciembre hubo incrementos mensuales en los surtidores. Las productoras negocian con Nación una nueva hoja de ruta.
Tras cuatro meses de subas consecutivas en el precio de la nafta y el gasoil a nivel nacional, y a pocos días para culminar el mes, el gobierno nacional todavía no oficializó la hoja de ruta para los próximos meses. Sin embargo, el mes que viene los combustibles podrían volver a aumentar, enterate por qué.
El 15 de marzo las productoras de combustibles aplicaron el último aumento en los surtidores que se había acordado en el marco del programa nacional Precios Justos. Los aumentos desde diciembre fueron de hasta 26% en la nafta y del 25% en el gasoil, pese a que el Gobierno y las empresas habían anunciado un promedio de 15,8%, para el período mencionado.
En números
26% es el incremento en la nafta que se registró desde diciembre hasta este mes.
Si bien ya no hay un acuerdo vigente de precios, los combustibles podrían volver a aumentar en abril por un potencial incremento de impuestos que, de aplicarse, las productoras YPF, Raizen (Shell), Axion Energy (Pan American Energy) y Puma, trasladan el incremento en la carga impositiva a los surtidores.
Según está fijado por normativa que rige desde 2017, los impuestos deben actualizarse trimestralmente, en línea con las variaciones del Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Nación, sin embargo, la administración nacional actual los tiene congelados desde el tercer trimestre de 2021. El objetivo de esto es evitar aumentos en los surtidores, pero según se estableció a través del decreto 864/22, el 1 de abril deberán descongelarse.
«Establécese que los incrementos en los montos de los impuestos correspondientes al tercer y cuarto trimestres calendario del año 2021 y al primer, segundo, tercer y cuarto trimestres calendario del año 2022, surtirán efectos para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, a partir del 1° de abril de 2023, inclusive», fijó Nación en el decreto mencionado.
El objetivo del gobierno es autorizar aumentos que les permita a las empresas recomponen la rentabilidad, ya que cuando se actualizan los precios en los surtidores, por las subas de impuestos, es solo para no perder. Quien pierde es el Estado y lo hace por cifras millonarias: desde 2020 el Estado dejo de recaudar unos 2500 millones de dólares, de los cuales unos 1.800 millones de dólares fueron sólo el año pasado.
Si hay algo que está claro es que al Gobierno no le preocupa postergar los impuestos y que a la fecha son seis los trimestres que tiene congelados, sin contar el primero de este año, que está pronto a vencerse. Y de decidir descongelarlos, lo hará parcialmente, tal cual lo hizo hasta ahora.
Las empresas esperan poder acordar un nuevo programa de aumento de precios con las autoridades nacionales que les permita continuar recomponiendo los ingresos, aunque sea, cada dos meses. Hoy el atraso de precios en los surtidores es de un 15% y es el porcentaje que buscan sostener con las nuevas subas.
En números
15% es el atraso de precios que hay en los surtidores, según estimaciones de las productoras.
Pese a las intenciones, las productoras saben que en un año electoral no será tan fácil acordar un plan de aumentos por cuatro meses, tal cual sucedió a finales de noviembre del año pasado. Más teniendo en cuenta que la inflación de enero y febrero fue en el orden del 6% y se espera que la de marzo cierre todavía más alta.
Teniendo en cuenta todo este escenario que se disputa en torno a las decisiones, no sería descabellado es que el Gobierno decida volver a postergar los impuestos. Y de descongelarlos, lo hará parcialmente como hasta ahora, en detrimento de su debilitada caja. Las próximas horas serán clave.
Río Negro