A este ritmo podrían perderse al menos 20.000 puestos de trabajo
Costos acelerados y un volumen de ventas en caída complican la supervivencia de los puntos de expendio. Entidades exigen auxilio al sector político.
La inflación acelerada y sus efectos en los costos operativos, combinado con un derrumbe en las ventas que viene profundizándose cada mes, mantiene en situación de cierre inminente a miles de estaciones de servicio del país. Así lo expusieron organizaciones clave del expendio, que advirtieron que a este ritmo podrían perderse al menos 20.000 puestos de trabajo. El sector considera insuficientes los incrementos del 4 por ciento establecidos de forma mensual para las naftas y exige políticas de auxilio inmediatas para quitarse «la soga del cuello». El reclamo ocurre a horas de concretarse un nuevo aumento en los surtidores.
El drama económico que atraviesa el expendio fue nuevamente expuesto por CECHA, la confederación que integra a los empresarios de ese nicho, que a través de un comunicado estableció el estado de emergencia de todos los puntos de ventas de combustibles a nivel nacional.
«Estamos con la soga al cuello, la inflación y el retraso en los precios de los combustibles hace insostenible sostener las estaciones abiertas. Necesitamos una solución», expresó la entidad en su escrito.
«Desde la pandemia que venimos registrando pérdida de rentabilidad en el sector con la caída de ventas y el congelamiento de precios. Luego, el cuadro fue mejorando paulatinamente pero hoy nos encontramos en un contexto crítico producto de la inflación y el retraso en los precios en los surtidores», añadió.
La confederación que nuclea a los empresarios del expendio sostuvo que, si bien el programa Precios Justos que establece subas mensuales de las naftas fija variaciones positivas para la actividad, lo cierto es que los «retoques» no se equiparan con el incremento de la inflación y las estaciones de servicio no alcanzan a cubrir las paritarias.
«Las variables macroeconómicas y energéticas condicionan hasta el hartazgo nuestra actividad«, afirmó CECHA.
Estaciones de servicio y empleos en peligro
Guarismos de la entidad exponen que los ingresos de las estaciones de servicio por venta de los combustibles –promedio del 10 por ciento del precio del surtidor– se encontraron congelados durante el período mayo 2021 a enero 2022 y luego contenidos por el sendero de precios en el período diciembre 2022 a mayo 2023.
«Si proyectamos a agosto de este año, el descalce entre los ingresos contenidos y los egresos actualizados llevará a que la mitad de las estaciones de todo el país no alcance el punto de equilibrio hoy ubicado en 330.000 litros por mes«, precisó la organización.
De no modificarse el escenario económico de los estacioneros, el sector podría sufrir el cierre de algo más de 1.600 puntos de expendio. Semejante caída de operadores redundaría en la pérdida de al menos 20.000 puestos de trabajo directos.
CECHA señaló que el sector requiere de «medidas paliativas concretas que nos permitan salir de la crisis que estamos viviendo, poder cubrir los costos de la operación diaria y cumplir con los acuerdos paritarios».
«Frente a la falta de respuesta por parte del Gobierno y con el solo objetivo de garantizar el funcionamiento de las estaciones y los miles de puestos de trabajo, hemos decidido declarar el estado de emergencia y tomar las medidas a nuestro alcance para revertir esta situación», concluye el comunicado de la entidad.
Se viene otro aumento de las naftas
Esta semana volverán a subir los combustibles, de acuerdo al cronograma de aumentos acordado por el Gobierno con las petroleras.
Se tratará del séptimo aumento consecutivo a partir de lo estipulado en Precios Justos. El incremento en cuestión se ubicaría por encima del 4 por ciento acordado en su momento por las empresas y el oficialismo.
Según indicaron fuentes del sector, la aceleración de la espiral inflacionaria no ha hecho más que complicar los números operativos del rubro, por lo que a esta altura el porcentaje pactado «queda corto» ante la suba incesante de los costos.
En el ámbito de las petroleras se da por descontado que el litro de nafta súper en las estaciones de servicio de Capital Federal se elevará hasta merodear los 193 pesos.
Por el lado de la nafta premium, el valor de la unidad se acercará a los 245 pesos, mientras que, en el caso del gasoil, las opciones disponibles podrían ascender hasta los 206 y los 294 pesos el litro, respectivamente.
Por Patricio Eleisegui
iProfesional