YPF y la primera fábrica de baterías de litio de Latinoamérica
La nueva planta de Y-Tec comenzará a producir en 2022 y permitirá encarar proyectos de gran escala para energías renovables o electromovilidad.
YPF a través de su empresa de investigación y desarrollo Y-Tec decidió encarar junto a sus socios estratégicos la construcción de una planta industrial de baja escala para la fabricación de baterías de litio que será única en América Latina. El desafío es demostrar que se puede desagregar en el país todo un paquete tecnológico que implica la industrialización local del litio con tecnología autónoma y proveer baterías nacionales a instalaciones de energías renovables o proyectos de electromovilidad.
«Hoy estamos emprendiendo el paso fundamental que implica pasar de un desarrollo de laboratorio a la escala industrial. Estamos desarrollando una planta que, si bien de baja capacidad productiva, permita manejar la tecnología y eventualmente expandirse con capitales públicos o privados, ser la base de una giga planta o simplemente un lugar de apoyo de futuras industrias», explicó el gerente general de Y-Tec, Santiago Sacerdote, en la icónica sede que la empresa (51% de capital accionario en manos de YPF y 49% del Conicet) posee en el partido bonaerense de Berisso.
La estrategia de la compañía se llevará adelante a través de la nueva empresa YPF Litio S.A -cuya creación ya había sido anticipada a mediados de junio- y del centro de investigación y desarrollo Y-Tec, en sociedad con el Conicet y la Universidad Nacional de La Plata.
Para el Proyecto de Baterías de Ion Litio que requirió el desarrollo de electrodos, celdas y sus materiales activos se trabajó con el Instituto de Investigaciones Fisicoquímicas Teóricas y Aplicadas (INIFTA -CONICET-UNLP) que tendrá a cargo la dirección científica. «Queremos llegar a una batería de calidad comercial, lo que requiere ser competitivo en prestación y costos», aseveró Sacerdote.
El directivo e investigador explicó que el rol de Y-Tec es «explorar qué tecnologías se pueden desarrollar para potenciar esa estrategia. En el caso del litio hace años que se viene trabajando apalancados en los recursos que tiene el Conicet en el país con la idea de desarrollar materiales activos (el cátodo y ánodo). Hacer eso y transformar el litio en celdas y acoplarlo en un desarrollo concreto de baterías es lo que se está dando inicio con la construcción de la planta».
Ese nuevo edificio tendrá un capex de US$ 2,5 millones de los cuales 1,5 millones se financiarán mediante un subsidio del Ministerio de Ciencia y Tecnología y el resto con fondos propios de Y-Tec, mientras que la Universidad Nacional de La Plata asociada al proyecto aportará el terreno y toda la obra civil con un costo de US$ 1 millón. Pero, además, ya se encara la producción nacional del proceso químico para la producción de LFP (siglas química de litio hierro y fosfato que hoy se importa elaborado desde China) que ya está diseñada y comenzará a construirse en la sede de Y-Tec con fondos propios por unos US$ 400.000. Y lo mismo se hará para la producción del electrolito también importado en la actualidad que se hará a través de pymes locales con el apoyo del Conicet.
La capacidad de producción a un turno de la planta que entrará en funcionamiento en el segundo semestre de 2022 permitirá fabricar inicialmente 300 celdas por día, eso equivale a 5Mw/h por año, lo cual se estima permite equipar 17 colectivos eléctricos al año a 0,3 Mw/hora cada uno. Para luego pasar a un esquema de tres turnos con una capacidad de 13Mw hora por año equivalente a 45 colectivos.
Cada turno requerirá la formación y entrenamiento durante los próximos meses de unos 20 operarios que trabajarán en la futura planta. Completando el ciclo, si bien las máquinas serán importadas seguramente de China, Japón o Corea, se van a desarrollar pymes de la zona de la ciudad de La Plata para fabricar los repuestos y se encarguen del servicio de mantenimiento, e incluso fabriquen nuevos equipos una vez resueltas las limitaciones de patentes.
Dos aspectos clave de cualquier planeamiento industrial son el costo y la demanda. Al respecto se prevé que el precio comercial de la batería de litio nacional será un poco más barata que un equipo similar Huawei que es referencia del mercado, es decir con costo de flete y aduana incluidos. En cuanto a los clientes, el proyecto cuenta con el prefinanciamiento de la provincia de Buenos Aires y el Ministerio de Defensa que comprometieron la compra anticipada de las baterías a producir para equipar sus respetivas instalaciones aisladas del sistema eléctrico y alimentadas con energías renovables, como por ejemplo escuelas rurales o batallones del Ejército.
YPF Tecnología desarrolló todo el proceso para la industrialización del litio y la fabricación de baterías.
El desarrollo tecnológico y el know how del proyecto, además, fue ofrecido por Y-Tec a las provincias que participaron en la ultima reunión de la Mesa Nacional del Litio para poder montar sus propias fábricas de baterías. Pero la puesta en marcha de la primera planta industrial de baterías de litios será el punto de partida para que capitales públicos o privados le den una escala comercial de magnitud para poder interactuar con distintos sectores de alta demanda como lo serán la industria automotriz y los proyectos de renovables en la Argentina y la región.
YPF Tecnología (Y-TEC) incursionó hace más de cinco años en la industria del litio desarrollando proyectos de I+D en conjunto con distintos grupos del Conicet, pero hoy la estrategia de la compañía también prevé la etapa de producción de la materia prima, es decir desarrollar un rol minero ya sea a través de su experiencia en la exploración y explotación de hidrocarburos o mediante eventuales socios.
Por Ignacio Ortiz
La mañana en Neuquén