Wintershall Dea invertirá 350 millones de euros en la Argentina
La inversión será en los próximos cuatro años. Hace dos meses, vendió bloques petroleros en Vaca Muerta para concentrar su negocio en gas. Su apuesta a largo plazo por el hidrógeno azul y la descarbonización en el país, y las oportunidades que abriría la guerra Rusia-Ucrania.
Después venderle a Vista los bloques petroleros de Aguada Federal y Bandurria Norte, ambos en la formación no convencional de Vaca Muerta, la alemana Wintershall Dea focalizó su negocio argentino en el gas natural, en consonancia con su vuelco estratégico global, que apunta a ese combustible como el pilar de la transición energética. En tal sentido, la empresa invertirá en el país más de 350 millones de euros (por encima de los u$s 385 millones) durante los próximos cuatro años.
El monto incluye el desembolso que hará en el proyecto Fénix, de Tierra del Fuego, donde es socia de la francesa Total Energies y de Pan American Energy, el grupo que lidera la familia Bulgheroni. «Esa inversión se terminará de definir este año«, explicaron Thielo Wieland, miembro del directorio global y responsable de las regiones de Rusia, América latina y del negocio de Midstream (transporte) de la compañía, y Manfred Boeckmann, managing director de la operación local.
Los fondos también irán para Aguada Pichana Este, bloque neuquino de gas seco. No desglosaron cómo será el reparto.
Los ejecutivos hicieron el anuncio durante un encuentro con la prensa, realizado en el marco de la AOG 2022, la exposición de la industria energética que se realiza esta semana en La Rural. Además de la inversión hasta 2024, Wieland y Boeckmann anticiparon que, a mediano y largo plazo, Wintershall Dea ya piensa en transferir a América latina -y, en especial, a la Argentina- el know how y la tecnología que desarrolla en Europa para proyectos de hidrógeno azul y captura y almacenamiento de carbono.
El año pasado, la Argentina representó el 11% de su portafolio global. Sus áreas, en Neuquén y Tierra del Fuego, produjeron 66.000 barriles equivalentes de petróleo diarios (boed). «Las ventas de nuestros bloques petroleros fueron para concentrarnos en gas natural», explicó Wieland, acerca de la operación cerrada en enero, que valuó a esos activos en u$s 140 millones. «Esperamos que el plan Fénix agregue volúmenes significativos de gas natural, por lo menos, durante los próximos 15 años», resaltó.
«Con 10 millones de metros cúbicos (m3) diarios, fuimos el quinto productor de gas del país. Queremos ser un jugador clave en el desarrollo de la matriz energética argentina», agregó, por su parte, Boeckmann. Se espera que Fénix tenga un volumen pico de otros 10 millones de m3 por día, añadió.
La alemana cerró 2021 con una producción mundial de 634.000 boed, nivel que escaló a 678.000 en el cuarto trimestre. «Se debió a condiciones muy favorables del mercado, que llevaron a un desempeño financiero sobresaliente: 3800 millones de euros de ebitda, con un resultado neto de 950 millones y un flujo de caja positivo de 2100 millones», resaltó Wieland.
«Ese viento favorable se detuvo en forma muy abrupta cuando (Vladimir) Putin decidió hacer una guerra contra Ucrania», contrastó. Recordó las reacciones de Wintershall Dea: pese a que llevaba 30 años en Rusia, paralizó sus operaciones y detuvo la planificación de todo proyecto, frenó sus pagos y suspendió el financiamiento del gasoducto Nordstream 2.
«La guerra fue un punto de inflexión para nuestra compañía», aseguró. Indicó que se analiza continuamente la situación. No obstante, adelantó: «El conflicto tiene consecuencias en el mercado energético global. Creemos que podría haber oportunidades para la Argentina debido a este nuevo contexto«.
«¿Eso significa que los 350 millones de euros podrían ser más?», preguntaron.
«Hoy, el número ese«, contestó Wieland. «La situación de Ucrania es muy volátil. Pero estamos analizando constantemente y, si detectamos oportunidades para la Argentina, haremos las revisiones que sean necesarias«, completó.
Por Juan Manuel Compte
El Cronista