Se triplicó el consumo de diésel premium en los últimos 10 años
Es por el avance de los motores. La líder es YPF y Axion quiere robarle clientes vendiendo todo su gasoil con tecnología “premium”.
De la mano de los cambios en los motores de los vehículos y a contramano de lo que pasó con la nafta, el consumo de diésel premium (más caro y de mayor calidad) se triplicó en los últimos 10 años.
Mientras que de 2010 a 2020 el gasoil súper cayó de 64% a 47% de las ventas totales de combustibles, el premium subió de 5% al 15% y superó en más de 160% a la nafta premium, cuando diez años atrás era apenas el 71% de ese combustible.
En tanto su volumen se triplicó desde 894 millones a 2.702 millones de litros, con un pico de 3.387 millones en 2018.
¿Qué pasó?
El parque automotor es hoy 10,6 millones de unidades, de las cuales casi 80% nafteros. Sin embargo, 60% del combustible que se vende es gasoil, que utilizan camiones (fuerte demandante) y también la maquinaria agrícola.
Y, desde 2015, todos los camiones que se venden en Argentina tienen que llevar motores diésel que utilizan combustible con ultra bajo contenido de azufre (10 partes por millón o ppm). También los tractores y demás maquinaria fueron migrando hacia el premium.
Y, para 2024, ya no se podrá vender más gasoil súper (de 500 ppm). Deberá tener un mínimo de 350 ppm.
Como en el resto del mercado, en este nicho la líder es YPF, con una participación de 58,2%, seguida de Shell, con 19,8 y Axion, con el 13,6%.
Pero Axion supera a Shell en diésel súper. Su estrategia, en un mercado que aumentó sus precios nueve veces en los últimos 12 meses es pelear en los surtidores para que –contra la tendencia- los automovilistas carguen gasoil súper, más barato. Y es que a partir de la ampliación y modernización de su refinería, en la que invirtió US$ 1.500 millones, todo el gasoil que vende tiene 10 ppm y se puede usar en los motores con tecnología Euro V y superior.
“La diferencia es que el nuevo diésel súper, que se denomina X10, tiene la misma cantidad de partículas de azufre que los premium de la competencia, pero cuesta 20 pesos menos por litro”, dicen en Axion, cuya planta tiene la capacidad para producir todo el volumen premium del mercado.
Con el consumo de combustibles aún casi 12% por debajo de febrero de 2020, el último mes completo antes de la pandemia, las petroleras saben que por ahora casi la única forma de incrementar las ventas es “robándole” clientes a la competencia con descuentos en alianzas con tarjetas de fidelización o bancos, regalos futboleros o promos especiales.
El gancho de los descuentos es clave. Solo en lo que va del año incrementó sus precios 28% contra una inflación que ronda 22%, según datos privados.
Clarín