«Quedamos muy mal parados con el bono de Massa»
Lo dijo el titular de la Cecha, mientras en el Alto Valle los vendedores de combustible analizaban implementar alguna medida de fuerza para reclamar por la pérdida de rentablidad.
Los dueños de las estaciones de servicio se encontraron con un costo más mientras trataban de negociar con el gobierno y las petroleras una compensación por el agujero que le hizo la regulación de los precios de surtidores por debajo de la inflación a la rentabilidad del negocio. Los empresarios reunidos en la Confederación de Entidades de Comercio de Hidrocarburíferos y Afines analizan cómo responder al doble bono de 30 mil pesos que decretó el ministro de Economía, Sergio Massa.
Marcelo Pirri es el titular de la Cámara de Estacioneros del Alto Valle. Hace una semana planteó que “dejamos stand by las medidas para poder conversar con el secretario (de Comercio) Matías Tombolini y ver si se pueden llevar a cabo algunos paliativos. Pero si no hay respuesta podemos empezar con algún tipo de medida de fuerza». Las medidas no se concretaron, pero tampoco se terminó de solucionar la demanda por la rentabilidad de los estacioneros cuando surgió el bono de Massa.
«Quedamos muy mal parados con el bono de Massa», le dijo Rodríguez a la radio La Red. «Nuestros costos suben por ascensor y nuestro ingresos por escalera», apeló el dirigente a una vieja frase hecha para describir el achatamiento de una variable frente a otra.
El empresario ensayó luego una explicación de la situación particular que se presenta en la venta de combustibles. «Nosotros tenemos un ingreso del 5,6% de acá hasta octubre de reconocimiento de inflación contra una inflación, digamos, mucho mayor», dijo. Esto es porque Massa acordó con las petroleras un techo a los aumentos de precios hasta que pasen las elecciones. Esta política se extiende en todo el periodo de Massa en la cartera económica.
«Y esto ya viene de larga data porque venimos de precios congelados, después de los precios justos y ahora con esta nueva modalidad, digamos, del congelamiento, del reconocimiento parcial de la inflación», remarcó Rodríguez. «Esto viene produciendo un deterioro muy importante, entonces usted tiene, menor abastecimiento de combustible, costos crecientes, e incluso también menor demanda. Entonces se produce una tormenta perfecta», concluyó.
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