Pymes petroleras esperan la reactivación para marzo del 2021
La Federación de Cámaras del sector (Fecene) asegura que los plazos son los que “plantean las petroleras”. Pidieron a las empresas representadas al borde de la quiebra que “aguanten” hasta que termine septiembre.
En el arranque de la pandemia se proyectaba que para septiembre u octubre la industria iba a recuperar gran parte de la actividad, sin embargo, la realidad muestra otro escenario. Desde la Federación de Cámaras Energéticas de Neuquén (Fecene) aseguran que el repunte en la actividad de la Cuenca Neuquina y en Vaca Muerta será recién en el primer trimestre del 2021.
“Nos hemos reunido con casi todas las operadoras y es lo que nos han planteado. La expresión de ellas ha sido esperar para el primer trimestre del 2021 un nivel de actividad relativamente estabilizado”, indicó el secretario de la Fecene, Edgardo Phielipp.
También se mostró preocupado por las pocas resoluciones del sector en el último tiempo como los anuncios de Nación y el truncado conflicto entre YPF, las cámaras empresariales del sector y los gremios petroleros de la región.
“La expectativa de reactivación dependerá de que varios elementos como el acuerdo gremial empresario y de la sanción de determinadas normas como el plan gas y una futura norma de hidrocarburos. Y que fundamentalmente renazca un elemento que es la confianza, pero eso es mucho más difícil de cuantificar en el tiempo”, indicó Phielipp.
En julio la federación lanzó un comunicado anunciado la inminente presentación de preventivos de crisis de algunas de las firmas asociadas. A dos meses de aquel aviso, se logró sostener algunas de las que más complicadas estaban, pero de no revertirse la situación podrían sumarse más empresas.
“En términos generales la actividad está muy mal, lo que si se ha procurado aguantar un mes más a las pymes que están en situaciones críticas. Estamos esperando a que pase septiembre para ver cuáles son las medidas que se toman y las resoluciones tanto nacional como a nivel de la relación cámara y sindicato para ver cómo se desarrolla en función de eso la actividad y el financiamiento”, expresó Phielipp.
El referente de la federación señaló que a pesar del incremento que hubo en la actividad del sector al pasar de ningún equipo a 8, las empresas representadas no tuvieron gran demanda y cada vez están más ajustadas financieramente.
“Comparado a principios de años cuando había cerca de 50 equipos evidentemente la diferencia es sustancial. Toda demora en la definición de elementos agrava la situación, independientemente de cuál sea el origen, el paso del tiempo no resuelve las cosas, sino que las agrava”, concluyó.
Por Matías Del Pozzi
Rio Negro