Por qué el combustible es más caro en el interior del país
En Córdoba valen 11,5% más en promedio que en Capital Federal.
Aunque el dato siempre sorprende, las diferencias en el precio de los combustibles entre las zonas cercanas al puerto de Buenos Aires y el interior del país viene de años.
Ahora, en el caso de Córdoba, esa distancia en los valores se sitúa en 11,5 por ciento, pero Gabriel Bornoroni, titular de Cecha, la confederación de los expendedores, señala que un año y medio atrás estaba en el 16 por ciento.
En los últimos meses no sólo subieron los precios de los combustibles, sino que se disparó la diferencia entre provincias. En el caso del GNC, la dispersión en las estaciones de YPF es del ciento por ciento. En el resto de los combustibles, del 40 por ciento.
“Siempre fue así, antes era toda la provincia de Buenos Aires más barata que el interior del país porque se hablaba de la internalización del producto desde La Plata y se calculaba el flete. Después se corrigió porque Mendoza cuenta con una refinería en Lujan de Cuyo; entonces esa provincia cuyana y Caba son los distritos más baratos del país”, explicó un consultor del rubro.
El argumento de la distancia con las refinerías tiene un límite: a Córdoba los combustibles de YPF llegan por ducto. La diferencia responde más bien a una política de precios.
Bornoroni recuerda que, con aquella distancia de 2019, el sector inició una gestión ante la Secretaría de Energía “para tener un valor más federal en los precios”, apuntó.
La iniciativa tuvo resultados: del 16 por ciento cayó al 11,5 actual. La corrección se fue produciendo mediante una estrategia por la que si la nafta subía un 4,5 por ciento en la Capital Federal, el aumento en el interior se situaba en 3,5.
Pero ahí se estancó. Por tanque lleno, son unos 400 a 500 pesos más que en Caba.
“Las petroleras alegan que las refinerías están todas situadas en Dock Sud y que históricamente, por proximidad, el combustible fue más barato ahí”, dijo el titular de Cecha. “Pero en el caso de Córdoba, donde el combustible llega por ductos, Monte Cristo está a 20 minutos de distancia”, comparó.
Para Bornoroni, el diferencial de precios deja de tener que ver con el transporte y directamente responde a una política establecida por YPF, la compañía estatal que maneja el 55 por ciento del mercado y les marca el pulso a las privadas.
Existe otro factor que le suma pesos al litro de combustibles en Córdoba comparado con Buenos Aires. Los costos acá son más altos, la energía para mover los surtidores es más cara, lo mismo que el agua que usan las estaciones, los impuestos –alguna vez hubo uno específico para construir la autopista a Río Cuarto– y las tasas. Como se sabe, Buenos Aires, el reino del subsidio, tiene esos valores pisados.
Y, finalmente, los estacioneros alegan que también los servicios que prestan los privados son más costosos en el interior que en Caba, donde la competencia por el cliente es feroz. Un asesoramiento en higiene y seguridad, rubro crítico en las estaciones, es más costoso que en aquel distrito.
Así las cosas, es difícil que la distancia entre el precio de las naftas y del gasoil en uno y otro lugar pueda reducirse más.
Por Walter Giannoni