Las petroleras quieren una nafta súper a 1,20 dólar por litro
Quieren subas de 30%, pero la recesión les pone un freno. Este viernes 1 de marzo suben los impuestos a los combustibles, en un cronograma mensual que seguirá hasta junio.
Este viernes habrá otro aumento de la nafta y el gasoil en todo el país, en ocasión de la suba programada de los impuestos internos a los combustibles. El impacto en los precios tendrá un techo de 3,9% en la Ciudad de Buenos Aires, ya que es el lugar en donde están los valores más económicos (con excepción de la Patagonia, en donde no se paga el impuesto).
No obstante, el 1 de marzo las petroleras podrían aprovechar para agregar la devaluación del peso contra el dólar (2% mensual) y trasladar los incrementos recientes de los biocombustibles. Y las refinadoras esperan el momento para recuperar el «atraso» que aseguran que tienen en relación a una «paridad».
Según fuentes calificadas del sector, la nafta súper debería rondar de 1,20 a 1,23 dólar por litro. Con los valores actuales en la Ciudad, de $ 744 en YPF o algo menos de u$s 0,90, la brecha está por encima del 33%. Un ancla importante, en este sentido, es la profundidad de la caída en la actividad económica este verano. Las ventas de combustibles en las estaciones de servicio bajaron un 5,8% interanual en enero, producto de retrocesos de dos dígitos en todas las marcas excepto YPF, que le sigue comiendo mercado al resto al tener precios entre 3% y 5% más baratos.
La recesión modera la inflación
De acuerdo a lo que contaron directivos de las refinadoras, el ministro de Economía, Luis Caputo, les pidió a fines de enero a las empresas que moderaran el ritmo de aumentos, para poder mostrar una inflación en sostenido descenso. Entre las elecciones de octubre y el 1 de febrero, los precios de los combustibles treparon entre 175% y 200%, con una crisis de desabastecimiento en el medio.
La suba de las naftas y el gasoil forma parte de un cronograma mensual en el que se descongelaron parcialmente los impuestos, que estaban sin actualización desde octubre 2022. Los aumentos seguirán hasta junio, inclusive. Esta vez, según comunicó Economía a principios de febrero, el aumento bruto será de $ 32,89 por litro de nafta y de $ 31,64 en el gasoil; pero como ambos productos se mezclan con biocombustibles -que están exentos-, el impacto neto será de $ 28,94 y $ 29,27, respectivamente, de acuerdo a los cuadros publicados por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
En abril habrá otro ajuste bruto (sin el descuento por biocombustibles) de $ 34 y en mayo, de $ 70, correspondiente a la actualización por inflación del impuesto, que debería aplicarse ahora en marzo. Por último, en junio se debería terminar de calzar el esquema con el traslado de la inflación del primer trimestre de este año. Un informe de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA) estimó que la recaudación por el impuesto a los combustibles saltaría de los $ 526.000 millones en 2023 a más de $ 3,8 billones este año, con lo que sumaría el equivalente a unos 0,5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) o el 10% del ajuste fiscal que se propone el gobierno de Javier Milei.
Clarín