Petróleo y Gas

Las petroleras celebran la desregulación, las pymes se mantienen alerta

Los grandes jugadores del sector de hidrocarburos consideran que el gobierno de Milei va por el «camino correcto». Pymes proveedoras temen por apertura comercial indiscriminada

El clima que se vive en el sector energético, que en los últimos años se convirtió en uno de los más pujantes de la economía, es de celebración y euforia. Así se reflejó en dos importantes eventos: el almuerzo anual en el hotel Sheraton por el Día del Petróleo y del Gas, y el seminario Propyme, que organizó el Grupo Techint, en el Centro de Convenciones de Buenos Aires, en Recoleta.

Frente a más de 800 industriales, Paolo Rocca, presidente del Grupo Techint, reveló que se sorprendió al escuchar las primeras palabras de Javier Milei como presidente: “Escuché con atención y quiero decir que todos los aspectos que el Presidente menciona yo encuentro una visión que debería ser positiva y favorable para el desarrollo del sector privado”. Si bien opinó que la transición será difícil, remarcó en otro tramo de su discurso: “Estoy de acuerdo en todos los puntos”.

En la misma línea, Ricardo Markous, CEO de Tecpetrol, la petrolera de Techint, también acompañó las nuevas medidas de La Libertad Avanza cuando le tocó exponer en el escenario: “Hay que mirar el vaso medio lleno, a pesar del contexto, todo lo que se logró, y ahora estamos en un escenario donde se están dando los pasos correctos”.

Además, hizo referencia a las últimas medidas de liberalización del precio de los combustibles y a los anuncios de la quita de subsidios que hizo el ministro de Economía, Luis Caputo. “En el caso del petróleo, Argentina tiene que ir al export parity. Hay que corregir el tipo de combustible interno, ya se comenzó, y transparentar las tarifas, que ya se empezó a hacer, vamos en el camino correcto”, afirmó Markous. De hecho, anticipó que se viene un hito para la compañía: planean producir 100.000 barriles diarios de petróleo sólo en Vaca Muerta.

Sobre el clima empresario, el country manager de una de las petroleras más importantes del país, afirmó: “Tengo sentimientos encontrados. Como ciudadano, asustado, pero como empresa creemos que va a ser un buen momento con este liberalismo, las ideas que escuchamos era todo lo que veníamos pidiendo”.

Bien distinto es el caso de las pymes proveedoras del sector energético, muchas de las cuales fueron invitadas este jueves al seminario Propymes. Solo para Fortín de Piedra, Techint trabajó con más de 1000 pymes argentinas. “Para el 2024 estamos tranquilos porque no hay dólares para una apertura indiscriminada, el problema va a ser el 2025”, contó un empresario pyme del rubro metalúrgico.

Las pymes esperan que Horacio Marín, el ex Tecpetrol, hoy al frente de YPF, busque promover la cadena de valor. Mientras, confían en la presencia de industrialistas dentro de los equipos de LLA, como son Fernando Grasso. «La apertura nos va a ayudar con las importaciones de insumos que hoy tenemos trabadas, pero si entra el producto terminado de China, ahí no podemos competir», reflexionó otro industrial.


Pedidos y respuestas

Sin embargo, uno de máximos allegados a Eduardo Rodríguez Chirillo, que prefirió no ser mencionado, consideró que no habrá políticas industriales, y que por el contrario buscarán derogar los artículos de leyes de componentes locales, porque consideran que todo lo que sea subsidiar “fue dañino”. “Argentina nació del talento y de la capacidad de emprender, confiamos en que las pymes van a tener la capacidad técnica”, agregó una fuente oficial.

Paolo Rocca cerró su discurso con una recomendación para las pymes. Les anticipó que se viene un “ajuste en las operaciones” por la caída de la demanda, y que el camino que deberían tomar es el de “afilar la competitividad” y “complementar con exportaciones”.

Según comentaron las empresas productoras de Vaca Muerta, la situación “ideal” hoy para las petroleras es alcanzar el export parity, de forma de poder vender el barril de petróleo en el mercado interno al mismo valor de exportación. La respuesta que recibieron de la Secretaría de Energía fue que quisieran que desapareciera el barril criollo, pero que no puede hacerse de la noche a la mañana, por lo que se espera que haya un “barril de transición”. De todos modos, en los diálogos entre petroleras y miembros del actual equipo energético, se estimaba que cerrar esa brecha podía llegar a tomar 2 años, pero con la devaluación, la duplicación de las retenciones, la liberación del precio de los combustibles y la caída del precio internacional del petróleo, podría alcanzarse en 8 meses.

El otro pedido de las petroleras es el de tener mayor claridad en los permisos de exportación. Este es uno de los cambios que se vienen: “Si una empresa quiere hacer un contrato de exportación a 2 años, va a poder. En los años noventa tenían a 5 años”, contó un miembro del equipo energético de LLA.

Por Florencia Barragan

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