La industria naval apuesta al GNL
La Cámara Naval construirá un remolcador a GNL y aspira a ampliar el uso de ese combustible a otro tipo de embarcaciones. . YPF abastecerá a esa nueva demanda.
Si bien no se detuvo por completo, el comercio internacional mermó durante 2020 con respecto a los años previos, y un dato que lo demostró a la par del avance del COVID-19 fue el impacto en el precio del petróleo, que se desmoronó ante la baja de demanda de combustibles para la logística.
Hacia adelante, las previsiones para la salida de la pandemia indican que el comercio exterior va a crecer ampliamente, tanto a nivel regional como global, y con esas perspectivas, desde la Cámara de la Industria Naval Argentina señalan que es necesario planificar hoy con qué flota contamos y cuánto se va a necesitar para poder dar respuesta a ese incremento. También advierten que si es necesario construir nueva flota, hay que pensar en tecnologías que estén a tono con las nuevas exigencias ambientales.
“Desde hace seis años que empezamos a investigar otros combustibles alternativos. En Europa, hace más de 50 años que se vienen desarrollando innovaciones, y a partir de un relevamiento que realizamos, sabemos que ya hay unos 620 buques con propulsión a gas natural licuado (GNL). Con estos antecedentes, empezamos a analizar cuáles eras las ventajas y los beneficios de adaptar una tecnología similar en el país”, indicó la presidenta de la Cámara de la Industria Naval Argentina (CINA), Silvia Martínez.
La cámara impulsa en conjunto con Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo y Astilleros y empresas relacionadas con el sector, la construcción del primer remolcador de empuje a GNL del país. Se trata de una embarcación capaz de mover entre 15 y 20.000 toneladas, ideal para empujar barcazas en ríos y canales.
En ese camino, Martínez dijo que la entidad que comanda mantuvo reuniones con directivos de YPF. «La petrolera será nuestro principal proveedor con el gas de Vaca Muerta. Le interesa doblemente el proyecto porque además le significaría un ahorro importante en los costos logísticos de su propia flota, incluso la empresa hizo un reconocimiento a la Cámara por haber llevado adelante esta investigación», afirma Martínez.
Además del remolcador, se proyecta fabricar areneros y dragas a GNL. “Lo que falta es el financiamiento. Desde el Ministerio de Desarrollo Productivo se están llevando a cabo gestiones con el Banco Nación para facilitarlo, pero sobre todo necesitamos financiamiento internacional”, apunta Martínez.
Además de las ventajas en cuanto al impacto ambiental, que es mucho más sustentable en el caso del uso del GNL en comparación con el gasoil u otros combustibles líquidos que se utilizan históricamente en las embarcaciones, los beneficios en cuanto a los costos son muy importantes.
A decir de Martínez, en la navegación son dos los costos que afectan mayormente a la actividad: uno son los salarios y el otro es el gasto de combustibles. Con el GNL, el ahorro ronda entre el 58% y el 62%, lo que podría significar un salto competitivo tanto para el mercado interno como para las exportaciones del país.
“Los productos tienen el precio del puerto de destino, todas las sumas de los costos logísticos hace que los productos que nosotros transportemos sean más competitivos”, resumió la titular de la entidad empresaria. “Pasar a GNL implica no solo un paso más hacia el cuidado del medioambiente, sino que ganamos en seguridad y en competitividad porque es más económico”, añadió.
En el inicio, la mayor preocupación de la Cámara al momento de desarrollar el proyecto era la autonomía, debido a la limitada capacidad de licuefacción que existe en el país, pero con el avance de las investigaciones, advirtieron que cuentan con cuatro maneras de abastecer de GNL a los buques: mediante una planta de licuefacción, en el puerto, con camiones o de buque a buque.
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Alianza con Galileo. Para el proceso de licuefacción, la Cámara de la Industria Naval acudió a la firma Galileo Technologies, que proveerá la planta modular de licuefacción y el camión cisterna. “También está la opción de utilizar contenedores. Es una renovación que se usa mucho en Europa, donde directamente se cambia un contenedor por otro en cualquier puerto”, señalaron.
Emisiones y competitividad. Los barcos propulsados a GNL ahorran hasta un 60%en los costos de los combustibles con relación al gasoil y reducen hasta un 80% las emisiones de gases que causan el efecto invernadero. Además de ganar en sustentabilidad ambiental, el gas permite generar una mejor competitividad al transporte fluvial. De esa forma, se busca revitalizar la marina mercante argentina.
Tanqueros a gas. La petrolera Shell firmó acuerdos para fletar diez nuevos barcos tanqueros de crudo que serán propulsados a gas natural licuado. Las embarcaciones se construirán en Corea del Sur. El primer buque de la serie estará disponible el próximo año. La compañía tiene una fuerte apuesta a largo plazo para contar con una flota más eficiente propulsada a energías más limpias.
Cruceros menos contaminantes. La empresa MSC Cruceros y Total acordaron la provisión de hasta 45.000 toneladas anuales de gas natural licuado para las embarcaciones del negocio turístico que son propulsadas con ese tipo de combustible. El abastecimiento se realizará en el puerto francés de Marsella. Además, se utilizarán motores de última tecnología con celdas de combustible de óxido sólido impulsado por GNl de 50 kv.
Por Sabrina Pont
La mañana en Neuquén