Petróleo y Gas

La deuda de Cammesa con las generadoras eléctricas asciende a 1.200 millones de dólares

La deuda ya acumula tres meses y el monto asciende a 1.200 millones de dólares. El detalle del pasivo. Las generadoras más pequeñas sufren.

La deuda que mantiene Cammesa con las generadoras eléctricas puede convertirse en la espada de Damocles de la gestión de Javier Milei. La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. registra tres meses sin pagarle a las compañías. La deuda asciende 1.200 millones de dólares, con la divisa estadounidense cotizada a 1.000 pesos.

El panorama no es el mejor y hay amenazas de romper contratos. Cammesa está debiendo los cumplimientos de diciembre, enero y febrero. La transacción implica que, si una compañía entrega energía del 1 al 31 de cada mes, ese pago se efectivizará a los 42 días. En este caso, el atraso ya lleva casi 120 días.

El drama se agudiza porque Nación “paga en cuotas” y las empresas deben destinar esos fondos a cancelar impuestos y gastos corrientes que tienen. A esto se suma que lo último que cobran las compañías es absorbido por la inflación.

El problema central está puesto en las pequeñas compañías que le venden energía netamente a Cammesa y dependen sí o sí de ese pago para poder hacer frente a sus responsabilidades (como lo son reparaciones, mantenimiento de equipos o el pago de salarios de sus trabajadores).


La deuda

Empresas como YPF Luz, Pampa Energía, MSU, AES o Central Puerto “tienen espalda” para aguantar el atraso, pero el malestar ya comienza a ser notificado a la Comisión Nacional de Valores.

A través de comunicados, las compañías informaron el atraso de los pagos de Cammesa y piden la pronta cancelación de la deuda para que el problema no escale y ponga en peligro el suministro energético.

Uno de los casos es AES Argentina Generación S.A. La firma detalló que Cammesa mantiene una deuda por 37.483 millones de pesos. “Si esta situación de mora se extendiere en el tiempo o se acumularan más períodos transaccionales, esa situación afectará la capacidad de pago de las obligaciones de la compañía en general”, advirtió AES.

Otro de los ejemplos es Pampa Energía. La empresa destacó que Cammesa tiene una deuda de 133.191.236,814 de pesos, encontrándose vencidos y pendientes de pago las transacciones de los meses de diciembre 2023 por un total de 38.907.909, 098 de peos, enero 2024 por un total de 43.965.580,313 de pesos y febrero 2024 por un total de 50.317.747,401 de pesos.


Cammesa presa de un error conceptual

La deuda que reclaman las generadoras de energía es una bola de nieve que fue creciendo con los días. Las distribuidoras le compran la energía a Cammesa, se la venden a los clientes residenciales, industriales y comerciales, pero como las tarifas estaban atrasadas y/o subsidiadas, nunca le terminaban de juntar los fondos para pagarle a Cammesa y esto se trasladaba a la cancelación de la deuda con las empresas generadoras.

Esto implicó que las compañías de distribución y las cooperativas eléctricas se financiaban con Cammesa porque no le pagaban toda la compra de energía. Esta maniobra fue una constante. La administración de Javier Milei decidió liberar los subsidios como forma de terminar con este círculo. Sin embargo, en la industria consideran que es un “error conceptual” por parte de Nación.

El director ejecutivo de la Cámara Argentina de Energías Renovables (Cader)Juan Manuel Alfonsín, sostuvo que el tarifazo llevará tiempo para que tenga un efecto en la cadena de pago y no se tuvo en cuenta la deuda que reclaman las generadoras.

Para adelante está fantástico, el problema es para atrás. En la deuda que se ha generado. Y después no hay que olvidarse que este es un país federal y todo el mundo tiene una regulación provincial”, aseveró.

Los ejemplos más característicos son Salta y Entre Ríos. La primera provincia decidió congelar los aumentos por 120 días mientras que la segunda dio tres cuotas para pagar la factura que viene con el primer aumento. Otras jurisdicciones directamente trasladaron tal y cual fue autorizado el aumento de la tarifa de compra de energía y la de valor agregado de distribución.

“Yo creo que la idea fue buena, la implementación no fue la adecuada”, consideró Alfonsín y advirtió: “el Gobierno se dio cuenta de la situación, pero no hizo nada para mostrar superávits gemelos. Estuvo linda la foto, pero si seguimos así, esto no va a ningún lado”.


Cómo sigue

Las empresas tienen conocimiento que el Gobierno va a destinar fondos a Cammesa para que pague sus deudas. El aporte será mínimo, pero servirá para hacer girar la rueda.

“Yo creo que de a poco va a ir liberando plata hasta que la rueda de las distribuidoras se empiece a aceitar y a funcionar. Porque evidentemente tuvieron un error de timing. Es decir, esto está bien, pero mientras tanto no recaudás todo lo que tenías que recaudar atrás”, subrayó el director ejecutivo de Cader.

“No hay que olvidarse lo que pasó con el aumento de tarifas en la época de (Mauricio) Macri cuando el incremento del precio de la energía empieza a ocupar un porcentaje importante de los ingresos de los ciudadanos. Hasta determinado nivel está bien, después pueden venir recursos de amparo y sentencias judiciales que pueden frenar estos aumentos”, dijo.

“Yo creo que la idea estuvo buena, pero creo que tuvieron un problema de timing y de implementación, un poco fue a los hachazos. Podría haber sido un poquito más programada y coordinada”, consideró Alfonsín.

Por Antonio Ojeda

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