En Tenaris «corren» para cumplir con la reversión del Gasoducto Norte
Javier Martínez Álvarez, presidente de Cono Sur de Tenaris, destacó que el proyecto demandará el mismo esfuerzo que el GPNK.
Tenaris se caracteriza por la calidad de sus productos y el compromiso en cada uno de los proyectos encarados. La compañía se prepara para cumplir con la demanda que requerirá el offshore argentino y las iniciativas en las diferentes cuencas productivas.
“La industria está concentrada en pozos de alta presión y alta temperatura. Tenaris está preparada para esa demanda y los tubos que se hacen en la planta de Campana responden a esos requrimientos”, subrayó en el marco del Encuentro con los CEOs que llevó a cabo el IAPG (Instituto Argentino de Petróleo y Gas) en el marco de la AOG 2023.
Asimismo, Martínez Álvarez ponderó que el grado de integración del país en la industria hidrocarburífera es muy bueno. “Hemos hecho un gran trabajo para poner en el mapa a Vaca Muerta, tenemos un nombre y una marca que ha sido exitosa. Vemos distintos modelos como el de Nigeria y el de Noruega. Argentina ha hecho un trabajo de integración muy bueno. Ha sido un desafío interesante para llevar adelante”, afirmó.
“Argentina tiene una integración muy importante. Vaca Muerta es una marca muy importante como la carne argentina. Hay un desarrollo muy potente. Muy grande. Los proyectos como el Gasoducto Presidente Nestor Kirchner (GPNK) son proyectos importantes para formar gente porque se puede replicar en otras actividades”, destacó.
El GPNK significó un gran desafío para la compañía y el esfuerzo tendrá que multiplicarse en la reversión del Gasoducto Norte. “Tuvimos que correr para conseguir los caños. Tuvimos que colocar acero en tres acerías distintas y trabajamos con el reloj en contra pero fue un trabajo fantástico que pudimos llegar”, consideró.
“Ahora nos toca correr de vuelta. Estamos corriendo para fabricar los tubos porque hay un riesgo de llegar al próximo invierno por el declino de Bolivia. Estamos trabajando para volver a cumplir”, aseguró.
Por Antonio Ojeda
La mañana en Neuquén