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Electromovilidad: detalles del proyecto

El Ministerio de Desarrollo Productivo empezó a elaborar los lineamientos del proyecto para fabricar vehículos eléctricos a gran escala y baterías de litio en el país; los alcances de la iniciativa oficial.

Presentado como una «gran oportunidad» para industrializar la Argentina y crear empleo genuino, el proyecto de ley de electromovilidad que impulsa el Gobierno buscará imponer una verdadera revolución en el sector energético y en el transporte público sobre una nueva base de negocios sustentada en tres pilares: incentivos impositivos, exigencias de línea de producción y obligaciones contractuales para los próximos 10 años.

Cuatro días después de que el presidente Alberto Fernández presentara en el Congreso la idea global del proyecto de electromovilidad para avanzar cuanto antes en la reconversión de la producción de energía eléctrica en la Argentina llegaron los detalles técnicos de una iniciativa que promete generar U$S 5.000 millones en el corto plazo.

Ayer, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas expresó que «la ley de movilidad sustentable apunta al desarrollo de una industria que será central en los próximos años. El mundo avanza hacia el reemplazo gradual y paulatino de los vehículos que utilizan combustible fósil por otros a baterías de litio e hidrógeno verde».

En lo conceptual, la idea del gobierno es reconvertir la industria extractiva del litio para fabricar en el país baterías, que el transporte público de pasajeros se transforme en 10 años a la energía no convencional y que el resto de los vehículos también marchen hacia la producción de híbridos o eléctricos a gran escala.

Kulfas adelantó que el proyecto de ley que enviará el gobierno al Congreso generará incentivos fiscales y acuerdos institucionales para el desarrollo del sector que permitirán movilizar inversiones por US$ 5.000 millones en los próximos meses, con más integración nacional y mayor orientación exportadora.

A la vez, el ministro de Desarrollo Productivo destacó que «la minería de litio es la base para que Argentina pueda producir baterías, al tiempo que el desarrollo de su industria automotriz será central para integrar la cadena y transformar a nuestro país en una plataforma productiva para toda América del Sur».

El proyecto apunta al corazón del negocio minero del litio en el norte argentino que en los últimos años se convirtió en un verdadero boom económico de carácter extractivo y que la Argentina quiere reconvertir. Es que las baterías hoy usan como principal insumo el litio y la Argentina junto con Chile y Bolivia es una de las principales reservas mundiales de ese producto.

En este contexto, el gobierno apunta también a reconvertir la industria automotriz hacia la electromovilidad. Claro que en el sector minero del litio presentan algunas objeciones. 

Según se desprende de un borrador del proyecto de ley del electromovilidad, la intención de la Casa Rosada es «declarar de interés nacional el diseño, investigación, innovación, desarrollo, producción, comercialización, conversión y utilización de vehículos propulsados por fuentes de potencia no convencionales producidos en el territorio nacional». 

El planteo se extiende a las partes, piezas, conjuntos, subconjuntos, accesorios, equipamientos auxiliares, repuestos, insumos, combustibles sustentables y servicios asociados, específicamente destinados a la movilidad sustentable.

En plan de promover la utilización «creciente y sostenida» de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales de producción nacional para la movilidad sustentable, el proyecto hasta ahora redactad contempla la creación de un Régimen para la Promoción de la Movilidad Sustentable que tendrá vigencia hasta el 31 de diciembre de 2040. Sobre estos lineamientos las ideas centrales que prevé el proyecto en borrador de electromovilidad apunta a los siguientes ejes:

-Transporte Público de Pasajeros. La intención oficial es lograr una renovación total en un lapso de 10 años para la flota de servicio público de transporte automotor de pasajeros urbanos y suburbanos. La idea es comenzar por la CABA y el Gran Buenos Aires. Esto abrirá una fuerte puja no sólo entre la Nación y la Ciudad de Buenos Aires sino también entre empresas de China, Japón y Estados Unidos que ya están haciendo proyecciones en este rubro.

-Exenciones. El proyecto prevé una exención de los impuestos internos por la adquisición de vehículos de movilidad sustentable hasta el límite del valor por vehículo que determine la autoridad de aplicación.

– Bono verde. Se busca crear un «Bono Verde» de crédito fiscal VS20 por la adquisición de vehículos sustentables por un monto de hasta el 20% del precio del bien, sin impuestos, gastos financieros u otros cargos. También hay en discusión la reducción del impuesto sobre los Bienes Personales para los que tengan vehículos de movilidad sustentable.

– Registro Nacional de Fomento de la Movilidad Sustentable. Se busca crear este registro para los que manifiesten interés en acceder al régimen de los proyectos de inversión productiva de bienes y servicios a ser incluidos. Estos beneficios alcanzarán a los que inviertan en plantas nuevas o ampliaciones de plantas existentes destinadas al desarrollo y fabricación de vehículos de movilidad sustentable, electro-autopartes, partes de conversión, cargadores, estaciones de recarga, herramientas específicas, máquinas, equipos, instrumentos de medición, software y hardware operativo, sistemas de tracción o equipamiento auxiliar de electromovilidad. Este régimen se aplicaría tanto para aquellos que produzcan automóviles como los fabricantes de baterías en base de litio. La medida contenmplará sanciones, multas y hasta cancelación de beneficios a aquellas empresas que incumplan con el régimen.

-Fondo Fiduciario. La idea de crear este fondo apunta a actuar como un fideicomiso de administración y financiero en los términos del Código Civil y Comercial de la Nación.

-Aporte especial. Los beneficiarios del régimen podrán ser pasibles de un aporte anual equivalente de hasta el tres por ciento (3%) del monto total de los beneficios fiscales otorgados en el marco del régimen establecido en la ley, a ser integrado al fondo fiduciario para el desarrollo de la movilidad sustentable.


LAS EMPRESAS

Según Kulfas, para el sector automotriz ya habría un principio de acuerdo fue fruto del consenso con los sectores empresarios nucleados en ADEFA y AFAC y sindicales (SMATA y UOM). Es que esta es una modalidad que ya empezó a regir en gran parte de los países desarrollados y que llegará tarde o temprano al país.

Sin embargo, en la industria minera del litio aun tiene reparos ante la iniciativa oficial.

Algunos empresarios consultados creen la medida podría frenar inversiones si se imponen reglas no consensuadas y muy estrictas. En cambio, lo verían beneficioso si el gobierno promueve inversiones, por ejemplo en el procesamiento del litio, purificandolo al grado que busca el mercado de autos eléctricos

En relación a la fabricación de baterías de litio en la Argentina hay un impedimento técnico que ven hoy muchos empresarios: la falta de grafito en el país, la escasez de agua, gas natural, accesos al ferrocarril y fuentes de energí son desafíos que se enfrentan cuando se habla de explorar y/o producir litio en el norte de Argentina.

A la vez, otros empresarios del sector creen que si la intención es dar un régimen promocional del sector del litio sin restricciones al mercado de carbonato de litio artificiales donde sea competitivo, es decir, expandiendo el potencial de la industria integrándolo internacionalmente con aquellas áreas donde claramente no se pueda competir lo ven positivo. 

Por Martín Dinatale

El Cronista

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