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Caen las conversiones a GNC durante el último año

En el país circulan hay un 12,9% de autos convertidos a GNC sobre un total de más de 14 millones de vehículos.

Históricamente, las conversiones de los vehículos propulsados a gas (GNC) crecían al ritmo de los aumentos de la nafta, su principal competencia. Sin embargo, en el último año, el nivel de conversiones viene en caída a pesar de que el precio de la nafta sigue subiendo.

La tendencia se refleja en las estadísticas del Enargas, el ente regulador del gas: el año pasado, hubo un promedio mensual de conversiones de 7.200 vehículos y en lo que va de este año, ese nivel cayó a 4.400. ¿Por qué los usuarios no están optando tanto por la variante de pasar el auto a gas cuando cuesta la mitad que otros combustibles líquidos?

Tras el último aumento que se aplicó el jueves pasado, el precio promedio de la nafta súper en Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) pasó de $163,10 a $169,30. En tanto, la nafta premium aumentó de $209,10 a $217. El GNC, en tanto tiene un precio promedio de $92,31. Pero existe una amplia brecha en el país: en Capital Federal, donde hay más estaciones de carga, cuesta $65; en el GBA, $92 ; en Córdoba, $105 y en Corrientes $110.

Entre las razones que explican la caída de las conversiones, los productores de equipos de GNC explican que, a pesar de los ajustes periódicos que tiene la nafta, “sigue siendo muy barata”. En especial si se la compara con otros paises. «El precio de la nafta viene subiendo por debajo de la inflación. En cambio el del gas, siguió la curva inflacionaria”, explica Federico Baratella, presidente de la Cámara Argentina de Productores de Equipos de Conversión (CAPEC GNC).

Esta situación de los precios, hace que muchas estaciones de servicio que son duales (es decir que venden combustibles líquidos y GNC), como no pueden absorber los mayores costos derivados del despacho de naftas, con precios regulados por el Gobierno, los trasladan al precio del GNC que es libre. “Por eso, la suba del gas fue mayor”, explican en CAPEC.

Otra situación tiene que ver con los precios de los equipos que aumentaron según el ritmo del dólar, también en ascenso. Según Baratella, productos como el acero o el bronce utilizados en los componentes de los equipos se incrementaron mucho a partir de la guerra ruso ucraniana, cuenta Baratella.

Finalmente, otro elemento que oficia de obstáculo para que los usuarios accedan a los equipos es la financiación. Las conversiones se pueden pagar con el programa oficial de Ahora 12 o 18 pero con un 48% de tasas de interés. Si bien están por debajo de la inflación, «hay mucha gente que no tiene los  límites en la tarjeta que le permitan acceder a los equipos tan fácilmente», señala Pablo Pombo, secretario de CAPEC.

De todas maneras, el uso del GNC siempre tiene adeptos entre los automovilistas que usan mucho el auto y pueden amortizar la inversión en la instalación del equipo. El precio promedio de un equipo de GNC de 5ta generación para un Fiat Cronos (uno de los autos más vendidos) con un tubo de 60 litros, cuesta unos $220.000.

¿Cómo son los rendimientos de ambos sistemas? El consumo promedio es de 11 km con un litro de nafta. Es decir que, tomando los valores en la Ciudad de Buenos Aires: para recorrer 30.000 km se necesitan 2727 lts de nafta. A $174 (el litro de nafta súper), se necesitarán $474.498. Si en cambio, el calculo se hace con nafta premium ( a un precio de $219 ), el costo será de $597.213.

En cambio, si se utiliza GNC (1 mt3 rinde aproximadamente lo mismo que 1 litro de nafta) teniendo en cuenta un precio promedio del gas, de $75, el usuario gastará $204.525. Con lo cual, recorriendo esa distancia (30.000 km), la inversión se amortiza en un año.

​En la Argentina circulan actualmente un 12,9% de autos a GNC sobre el total del parque automotor, que ya supera los 14 millones.

Por Natalia Muscatelli

Clarín

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