Petróleo y Gas

Avanza el Gasoducto Norte, pero hay dudas por los plazos

El Gobierno firmó con Techint-Sacde para que realice gran parte de la obra. Solo queda relicitar un tramo. Qué pasa si no se llega con los plazos antes del 31 de julio, cuando Bolivia deja de abastecer en firme a 7 provincias de Argentina.

Pese a la definición de Javier Milei de “no hay plata”, y el congelamiento de obras con parte de financiamiento público, el Gobierno avanzó finalmente con una obra clave: el gasoducto Norte, fundamental para que no falte energía en siete provincias de Argentina. Sin embargo, las dudas en el sector energético son por los plazos: el 31 de julio termina el contrato con Bolivia y el país vecino deja de abastecer en firme.

El viernes la empresa estatal Energía Argentina (ex Enarsa) dio a conocer una noticia clave: realizó la firma de los contratos de dos tramos de la reversión del gasoducto norte. En un comunicado, informaron: “Energía Argentina llevó adelante la firma de los contratos con la UTE Techint-SACDE, para la construcción de dos renglones de la Reversión del Gasoducto Norte, la obra que permitirá transportar gas de Vaca Muerta al norte del país”.


Avanza obra clave

Esto despeja una incertidumbre que había: si el Gobierno iba a avanzar con la obra. La postura de Casa Rosada era que iban a continuarse las obras que contaran con financiamiento privado, y ésta era una, dado que el banco de desarrollo de América Latina (CAF) realizó un préstamo por u$s 540 millones. Sin embargo, se necesitaban otros u$s 170 millones que iba a proveer la compañía público-privada Cammesa. De esos fondos, ya se aportaron u$s 70 millones.

La firma de los contratos con la UTE Techint-SACDE confirma que la obra se hará. De todos modos, todavía falta una definición: relicitar una parte fundamental de la obra. Lo que se firmó el viernes son los renglones 2 y 3. Pero todavía falta el renglón 1, que es el más importante, y que sin ese, no se finaliza la obra. Ese renglón había sido el primero en licitarse, pero las ofertas estaban muy por encima del presupuesto oficial, por lo que quedó caído ese tramo, en medio de la transición de autoridades por el cambio de gobierno.

Los renglones 2 y 3 que se firmaron el viernes consisten en 100 km del gasoducto de integración Federal Tío Pujio-La Carlota, de un diámetro de 36 pulgadas, que unirá el Gasoducto Centro-Oeste con el Gasoducto Norte, en la provincia de Córdoba. Para el renglón 2, la oferta más competitiva fue la de Techint-Sacde por $57 mil millones, y para el renglón 3 por $62,6 mil millones (más IVA en ambos casos).

El renglón 1 es necesario porque el proyecto se completa con un loop (tendido paralelo) al Gasoducto Norte en Córdoba de 62 km, la reversión de 4 plantas compresoras de ese mismo ducto y los 22 km restantes del Gasoducto Tío Pujio-La Carlota. El problema allí fue que la oferta más competitiva (también Techint-Sacde) se ubicaba en un 62% por encima del presupuesto del pliego.


Incertidumbre por plazos

Según se pudo averiguar de fuentes del sector privado, en los próximos días se llamará nuevamente a licitación del renglón 1. Sin embargo, aun hay incertidumbre, porque aunque ya no haya dudas de que la obra va a realizarse, la pregunta es si se llegan con los plazos, o en tal caso, cuál es el plan B.

El comunicado de Energía Argentina del viernes resume la importancia de esta obra, necesaria para 7 provincias, tanto para los hogares como para industrias fundamentales como la del litio: “La Reversión del Gasoducto Norte es una obra complementaria al Gasoducto Presidente Néstor Kirchner para llevar el gas de Vaca Muerta a las industrias de Córdoba, Tucumán, La Rioja, Catamarca, Santiago del Estero, Salta y Jujuy, para la generación de energía eléctrica, la conexión de nuevos hogares y el desarrollo a escala de nuevas actividades industriales, especialmente la minería de litio. Asimismo, con esta obra se logrará un importante ahorro de divisas y se podrá exportar gas a países de la región”.

Actualmente, esa zona del país se abastece con energía de Bolivia, pero como sus cuencas están en declino, el contrato de abastecimiento en firme está firmado hasta el 31 de julio. El plan A es llegar con la obra de la reversión, y por ende abastecer el norte con el gas de Vaca Muerta. El pliego de licitación que está subido en la web de Enarsa dice que “el plazo máximo de entrega de la obra en condición apto para funcionar es el día 30 de abril de 2024”. Sin embargo, esto era cuando se planeaba arrancar con la obra en diciembre, por lo que se preveían 5 meses de obra. Si la obra arranca en febrero o marzo, el plazo hasta el 31 de julio estará muy justo.


¿Hay plan B?

Hay plan B en caso de que no se llegue con la obra. Las alternativas serían renegociar más gas de Bolivia, o importar más energía eléctrica desde Brasil, o reabrir la importación de GNL desde el puerto del norte de Chile, o realizar cortes a la industria.

Es decir, alternativas para que haya energía el próximo invierno en 7 provincias del país hay. Pero, como lo definió un analista del mercado, implican “más logística, complejidad, mayores precios y contaminación”.

Por Florencia Barragan

ámbito

Sitio protegido por Google reCAPTCHA. Ver políticas de privacidad y términos de servicio.

Soporte Web Efemosse