Audiencias, empresas solicitaron actualizaciones de hasta un 120%
Las solicitudes de actualización de los cuadros tarifarios de las principales transportistas y distribuidoras de gas del país fluctuaron entre el 76% y el 120%. El impacto en la factura final de los usuarios residenciales y las consecuencias negativas de la inestabilidad regulatoria.
Ejecutivos de las principales transportistas y distribuidoras de gas natural del país presentaron este miércoles sus propuestas de adecuación de los cuadros tarifarios tras más de dos años de casi congelamiento, durante la Audiencia Pública que convocó el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS). Las solicitudes de aumento de las empresas para cubrir los costos operativos, ampliar el monto de inversiones y reducir la deuda con los productores de hidrocarburos oscilaron entre el 76% y el 120%. Ante la ausencia del interventor del Ente, Federico Bernal, -aislado por contacto estrecho con un caso de Covid positivo- el gerente general del ENARGAS, Osvaldo Pitró, presidió la jornada de renegociación de tarifas.
Transporte
La prestación del servicio público de transporte de gas se mantiene sin variaciones tarifarias desde abril de 2019, en un contexto de incremento significativo de costos, producto de la devaluación del peso y los altos niveles de inflación que alcanzaron el 205% desde el último ajuste hasta noviembre del 2021, según datos oficiales del INDEC.
El director Comercial de TGN, Guillermo Cánovas, describió la situación actual de la compañía responsable de transportar el 40% de gas inyectado en los gasoductos troncales Norte y Centro Oeste. “A causa del congelamiento tarifario, los ingresos reales se redujeron a un tercio y la transportista acumuló pérdidas operativas por $2.022 millones durante los primeros nueves meses de 2021”, señaló Cánovas.
Así, TGN solicitó un aumento transitorio en la tarifa de transporte del 87,4% para satisfacer los costos operativos que demanda la prestación del servicio. El porcentaje incremental propuesto por la firma implicaría que un consumidor residencial promedio en Tucumán pague un aumento mensual de $46 por el componente del transporte, mientras que, en Buenos Aires, la suba en la factura rondaría los $145.
Por su parte, el director de Asuntos Regulatorios y Relaciones Institucionales de TGS, Rubén de Muria, anunció la propuesta de la empresa encargada de transportar el 60% del gas que se consume en Argentina: “Requerimos una actualización tarifaria aplicada en dos etapas, la primera con un incremento de transición del 80% con vigencia desde el 1° de marzo de 2022, y una segunda etapa del 25% con vigencia desde el 1° de septiembre del mismo año”.
“En el caso de Metrogas que tiene un 50% de usuarios residenciales, el segmento R1 abonaría una suba mensual de $38 en la primera instancia del ajuste transitorio, y un aumento de $22 en la segunda partida”, indicó el directivo de TGS.
Distribución
“Si en 2022 no aumentan las tarifas, los ingresos generados no serán suficientes para cubrir los costos e inversiones que requiere el sistema”, advirtió Sebastián Mazzucchelli, director Comercial de Metrogas.
Asimismo, el ejecutivo de la distribuidora más grande del país que presta servicios a más de 2.3 millones de clientes, señaló: “Sometemos a consideración un incremento en las tarifas de distribución del 76,23% para su aplicación transitoria desde marzo hasta diciembre del 2022. Para el usuario residencial el incremento mensual en la factura será de $389, mientras que para el usuario comercial será de $984”.
Además, Mazzucchelli explicó que los usuarios residenciales son los que tienen mayor participación en el componente de distribución de la factura final, versus los usuarios comerciales e industriales. “Por eso, consideramos razonable diferenciar los aumentos entre los tres segmentos para morigerar el impacto de la factura en los clientes de bajo consumo”, apuntó el representante de Metrogas.
En la misma línea, el director de Regulación de Naturgy, José Luis Fernández, manifestó que “el incremento del margen de distribución desde junio del 2021 fue del 26%, lo que evidencia la gran pérdida del poder de compra y el deterioro de todos los indicadores económicos y financieros de la compañía. Si no se percibe el incremento tarifario solicitado, el aumento de deuda con los productores va a ser significativo y va a afectar a toda la cadena de pagos”.
La alternativa que propuso Naturgy supone un incremento del cuadro tarifario del 82,9%, lo que representa un aumento de $117 en la factura final para sector el sector residencial, tal como indicó el directivo de la distribuidora que brinda el servicio al norte y al oeste del Gran Buenos Aires.
Ante un escenario similar al de Naturgy, Camuzzi definió inversiones a niveles mínimos, incrementó la deuda con los productores de hidrocarburosy afectó la cadena de pagos con proveedores como consecuencia del atraso tarifario.
Al respecto, Rodrigo Espinosa, gerente de Relaciones Institucionales de Camuzzi, destacó que la propuesta de adecuación de Camuzzi Gas Pampeana es del 79%, lo que representa un aumento de $104 en la factura final del usuario residencial. No obstante, de ser otorgado el ajuste, el incremento acumulado arrojaría una variación de 129%, todavía por debajo del Índice de Salarios que registro un salto del 192%.
En sintonía, el ejecutivo de las licenciatarias que distribuyen gas a más de 2 millones de usuarios aclaró que “el 77% de los clientes de Buenos Aires y el 100% de La Pampa abastecidos por Camuzzi Gas Pampeana están dentro del régimen de Zona Fría. Con lo cual, de aplicarse una adecuación del 79%, el usuario residencial estaría pagando $63 menos de lo que pagaba el año previo al ingreso del subsidio por bajas temperaturas”.
“En el caso de Camuzzi Gas del Sur, la primera alternativa contempla una adecuación tarifaria del 119%. Con este esquema, un usuario de bajo consumo abonaría un aumento de $93”, concluyó Espinosa.
Inestabilidad
La Asociación de Distribuidores de Gas (ADIGAS) aportó datos relevantes en torno a las consecuencias de un sistema tarifario que en 30 años de licencias solo dio 8 años de estabilidad tarifaria para el sector de distribución que recibe el 24% del monto que pagan los usuarios en las facturas.
“Los cambios en las reglas de juego y los congelamientos de tarifas, afectaron la normal gestión del servicio público. Las inversiones se redujeron y la expansión del servicio se vio limitada. Los más de 9 millones de usuarios de gas natural por redes de todo el país necesitan empresas distribuidoras que puedan seguir prestando el servicio público en condiciones de seguridad, confiabilidad y calidad, percibiendo la rentabilidad justa y razonable a la que tienen derecho y realizando las inversiones necesarias para el mantenimiento de la red y su adecuada expansión”, expresaron desde la Asociación.
“Con un incremento del 80% en el margen de distribución, los usuarios residenciales que reciben tarifa plena tendrían aumentos por debajo de la inflación anual (alrededor del 30%) que representan unos $20 por día de servicio. Los 4 millones de beneficiarios del Régimen de Zonas Frías, por su parte, verían en su factura una reducción de hasta el 35% (dependiendo del nivel de beneficio y de la zona geográfica)”, aseguraron desde ADIGAS.
El impacto de la inestabilidad en las inversiones es significativo: entre 1993 y 2001 se desembolsaron US$163 millones; entre 2002 y 2015 la cifra bajó a US$ 70 millones; se incrementó luego en US$ 213 millones, desde el 2015 al 2019; y volvió a caer en US$ 84 millones entre 2020 y 2021. En materia de rentabilidad, la falta de reglas claras suscitó valores negativos de -3% sobre el patrimonio empresarial y del 1% sobre los activos; en el período 1993/2021.
Por Antonella Liborio
EconoJournal