Petróleo y Gas

Los activos de Wintershall DEA en Argentina pasaron a ocupar la segunda posición de la firma

La petrolera independiente más grande de Europa presentó hoy su balance por el 2022 en el que los activos en Argentina pasaron a ocupar la segunda posición de la firma tras su decisión de retirarse de Rusia. La firma cerró el año con 900 millones de euros de ganancias y planea invertir 1.000 millones de euros en ese año.

La petrolera independiente más grande de Europa, Wintershall DEA, presentó hoy su balance de resultados del 2022, un año impactado por la invasión rusa a Ucrania que golpeó fuertemente a la firma forzando a su salida de ese país, pero que llevó a que los activos que posee en Argentina pasen a representar la segunda posición de peso en la cartera de la compañía.

En ese contexto, el CEO a nivel global de Wintershal DEA, Mario Mehren, aseguró que «Argentina es el segundo país en peso en producción en nuestro portfolio y creo firmemente que Argentina tiene el potencial para transformarse en un exportador de gas al mundo«. Aunque planteó algunas condiciones que deberían darse para ello.

Mehren indicó que ese potencial es alcanzable «si las piezas y las regulaciones caen en los lugares indicados». Una advertencia clara al gran problema que tiene la industria de los hidrocarburos argentinos como son los cambios constantes en las normativas y el incumplimiento de acuerdos por parte del gobierno, como sucede actualmente con los pagos correspondientes al programa de contratos de gas, el Plan Gas.Ar.

Pese a esto, Mehren indicó que «vamos a continuar con la diversificación de activos y también viendo nuevos territorios, proyectos adicionales en todos los países en donde tenemos presencia».

Argentina se posicionó como el segundo país en peso de producción para Wintershall DEA a raíz de la decisión que tomó la firma de retirarse totalmente de Rusia, en donde poseía sus principales desarrollos.

En detalle, durante el año pasado la petrolera marcó una producción en Argentina de 63 millones de barriles equivalentes de petróleo por día, de los cuales el 92%, correspondieron a la producción de gas natural y con un total de participaciones en 20 bloques, entre onshore y offshore.

El gran foco de la empresa está puesto en el nuevo proyecto Fénix, cuya decisión de inversión se tomó el año pasado por un total de 700 millones de dólares que serán aportados por el consorcio que forman junto con Pan American Energy (PAE) y TotalEnergies.

El proyecto offshore en la Cuenca Austral prevé estar completado para el 2025 y entregar una producción de 10 millones de metros cúbicos de gas natural por día durante al menos quince años.


La salida de Rusia marcó pérdidas por 7.000 millones de euros

La decisión de la operadora de dejar definitivamente sus activos en Rusia tuvo un duro impacto en el balance de la compañía que, de forma directa e indirecta, perdió por ello 7.000 millones de euros durante el año pasado.

De todas formas Mehren remarcó en la charla con periodistas de diversos países que «la salida de Rusia es definitiva, no hay vuelta atrás, pero somos serios y no será de la noche a la mañana». En esta retirada, la firma detalló que repatriará a 60 empleados que tiene en el país conducido por Vládimir Putin, quienes retornarán a sus países de origen.

Pese a este impacto negativo, Wintershall DEA logró tener un resultado positivo en el 2022 que llegó a una ganancia neta de 900 millones de euros, y a un Ebitda ajustado de 5.900 millones de euros, siempre sin tener en cuenta sus activos en Rusia, en donde detallaron que tras la suspensión por más de un año del pago de dividendos, finalmente el gobierno ruso definió la expropiación de esos fondos.


Los planes para el 2023 y el corto plazo

El CEO de la firma sostuvo que “Wintershall Dea está en transición. Pasando de ser la compañía independiente líder en gas y petróleo en Europa, para convertirse en la compañía independiente europea líder en gas y gestión del carbono”.

Para esto el plan de este 2023 se centra en dos focos: por un lado un crecimiento moderado en el negocio de producción de gas fundamentalmente; y por el otro un mayor desarrollo de sus actividades de gestión del carbono y el hidrógeno.

Durante el año pasado la firma tuvo una producción global de 321.000 barriles equivalentes de petróleo por día y en el corto plazo espera elevarlos a 350.000 ó 400.000, con foco en el aumento de la producción en México, el norte de África y Noruega.

En tanto que con el segundo foco, la firma avanzó en proyectos de descarbonización. “Nuestro objetivo es construir un negocio de gestión del carbono y del hidrógeno para eliminar potencialmente entre 20 y 30 millones de toneladas de CO2 al año desde aquí al 2040. Esto equivaldría al sesenta por ciento de las emisiones de CO2 de la enorme industria siderúrgica alemana”, sostuvo Mehren.

Y detalló que así como el año pasado la firma obtuvo la primera licencia de captura y almacenamiento de carbono en Noruega, Luna, en las próximas semanas, la empresa llevará a cabo la primera inyección de CO2 en Dinamarca como parte de la fase piloto del consorcio del proyecto Greensand.

Por Victoria Terzaghi

Río Negro

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