Las estaciones de servicio seguirán aceptando tarjeta de crédito
Las estaciones de servicio resolvieron continuar aceptando tarjetas de crédito para la carga de combustible. Pero, en medio de la pelea con las emisoras de plásticos, elevarán dos pedidos: qué solicitarán
Las estaciones de servicio seguirán aceptando pagos con tarjetas de crédito para la carga de combustible. Así lo definieron dirigentes de federaciones y cámaras de 17 regiones del país que forman parte de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines de la República Argentina (Cecha), quienes se reunieron este jueves en el encuentro que estaba previsto desde enero y se realizó en la sede de la entidad en la Ciudad de Buenos Aires.
No obstante, aunque por el momento mantendrán la operatoria habitual de cobro, insistirán con el reclamo para que haya una «solución de fondo» a esteconflicto que no es nuevo, pero que en los últimos meses se tensó: la pelea con las emisoras de plásticos para reducir el monto de las comisiones y el plazo de acreditación del dinero.
Qué pedirán las estaciones de servicio
«Referentes de la organización resolvieron dejar firme la decisión de continuar con este método de pago e intensificar los reclamos por la vía legislativa en pos de ponerle fin a los perjuicios provocados diariamente«, informó Cecha tras la reunión, que convocó a representantes de estaciones de bandera (las que tienen contratos de exclusividad con una distribuidora de combustible) y las denominadas «blancas» (aquellas que no están identificadas con ninguna petrolera).
De esa manera, los pedidos de Cecha serán dos: bajar los porcentajes de comisión actuales de entre 1,3% y 1,5% a un rango de entre 0,5% y 0,8%, como existe en Brasil, Chile y Uruguay; y reducir el plazo de acreditación de 10 días hábiles (que se extiende a un periodo de casi 15 días) a 48 horas.
De esa manera, la entidad presionará para que la situación tome estado parlamentario en las próximas sesiones ordinarias del Congreso y que se modifique la ley 25.065, apalancándose en el fallo judicial que obtuvo la sede asociada de Santa Fe de la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior (Faeni), que ordenó la reducción del arancel a 0,5% y el reintegro a tres días.
«Esta semana, nos presentamos ante la Comisión de Comercio de la Cámara de Diputados de la Nación y solicitamos que nos citen urgente para plantear nuestra posición y avanzar en el tratamiento del proyecto en cuestión«, explicó Vicente Impieri, quien se desempeñó hasta ahora como vicepresidente de Cecha y asumió la conducción de la entidad, en reemplazo de Gabriel Bornoroni, quien solicitó una licencia.
Lograr que atiendan sus reclamos es importante para los estacioneros -sobre todo, los que están ubicados en barrios de grandes ciudades-, teniendo en cuenta que las operaciones con tarjetas de crédito representan el 50% de la venta de combustibles, cuando hasta hace unos años significaba el 30%. El grueso corresponde al dispendio de nafta y clientes ‘fieles’.
Cabe destacar que, de las más de 5200 estaciones de servicio que hay en el país, YPF informó que su red de más de 1600 bocas de expendio está exenta de esta situación. Ya en enero, había comunicado que seguiría aceptando tarjetas de crédito. La petrolera aclaró que no registra inconveniente con esta modalidad de pago, ya que tiene un régimen diferente.
«La red de estaciones de servicio de YPF -propia y abanderada- cuenta con el beneficio de acreditación anticipada de las operaciones efectuadas con las tarjetas Visa y MasterCard. Esto permite que los operadores reciban la acreditación en un plazo de 48 horas hábiles», informó en ese entonces, y destacó que «disponen de un arancel de transacción bonificado del 1,3% en el marco de un acuerdo con la empresa de procesamiento de datos».
Estaciones de servicio con números en rojo
A eso, se suma que siguen sin recuperarse del golpe de la pandemia, con números en rojo. En un contexto en el que aseguran que la mitad no llega al punto de equilibrio y pierde rentabilidad, alertan que «los altos costos de operación ponen en riesgo la continuidad de numerosas estaciones».
«Se profundiza el descalce entre la renta y los costos. El 60% de estos últimos corresponden a la fuerza laboral. Aunque estamos más de un 7% arriba en ventas respecto de la prepandemia, los gastos crecen al ritmo de la inflación. Casi el 50% de las estaciones están comercializando menos de 300.000 litros mensuales, con ventas por debajo del punto de equilibrio«, le explicó a El Cronista Guillermo Lego, gerente general de Cecha.
«Por cada $ 1000 que vendemos, la petrolera nos bonifica un 8%. Es decir, $ 50. Pero si el pago se realiza con tarjeta de crédito, el margen de utilidad bruta baja a $ 30, por el arancel y los impuestos que se cobran», detalló Lego.
Por cada $ 1000 que vendemos, la petrolera nos bonifica un 8%. Es decir, $ 50. Pero si el pago se realiza con tarjeta de crédito, el margen de utilidad bruta baja a $ 30.
En este escenario, de acuerdo al ejecutivo, resulta cada vez más difícil sostener la operación. «Hay un periodo de tiempo amplio que afecta al financiamiento del punto de venta entre que el camión entrega el combustible, el cual debe pagarse en el momento; y entre que percibe el cobro de las operaciones que se hicieron con tarjeta, que tiene lugar recién a los días», concluyó.
En un contexto de congelamiento de precios, muchos apostaron por generar más volumen de ventas, para compensar la pérdida que tienen en las operaciones con tarjeta. Pero se toparon con otro escollo: los cupos acotados de la disponibilidad del producto debido al escaso abastecimiento.
Por Agustina Devincenzi
El Cronista