La novela de Petronas desnudó una crisis inesperada en las inversiones en el GNL
Las empresas que podrían participar del megaproyecto en Río Negro meten presión en la Rosada para acelerar una medida que genere confianza inversora. Tipo de cambio, reservas internacionales y estabilidad, claves en el pedido.
La “fuerte posibilidad” de una marcha atrás de Petronas en su participación del desarrollo de la planta de Gas Natural Licuado (GNL) en la localidad rionegrina de Punta Colorado desnudó una crisis de incertidumbre en las empresas internacionales, que evaluaban instalarse en la Argentina bajo el paraguas del Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI). Sin confirmaciones, ni desmentidas de parte de la empresa malaya, en YPF comenzaron a tantear a otras energéticas para tener la certeza de la continuidad del proyecto de GNL, que necesita de unos USD 30.000 millones.
Fuentes de una empresa que tiene participación en el negocio de Vaca Muerta admitieron que “las inversiones están paralizadas hasta el levantamiento definitivo del cepo para el sector” y descartaron que el eventual éxodo de Petronas se trate de un “conflicto político”. “Nadie quiere poner dólares en un negocio en donde el precio de la exportación esté pisado por el Gobierno. Es una gran mentira el tipo de cambio oficial que se paga para la exportación, sin contar el fuerte atraso cambiario que existe”, confesó uno de los ejecutivos más importantes de la energética consultada.
Esa postura llevó a congelar el plan de inversión para la exportación de GNL que la empresa consultada tenía en carpeta. Y, según se pudo saber, el resto de los múltiples proyectos que están en danza en el sector quedaron demorados a la espera de una certeza de liberación del uso de divisas internacionales para la circulación hacia las casas matriz de las multinacionales. “Son inversiones muy grandes como para no tener certezas de retorno de dividendos. Hasta que no haya un panorama claro, se seguirán evaluando los planes”, admitió otra fuente consultada.
Con cepo al dólar y cepo a la inversión
El temor de aquellas empresas que tienen en mente meterse en el negocio del gas licuado para la exportación no es la fluctuación del mercado por los precios internacionales, sino que aún persiste la desconfianza sobre el sostenimiento de las “reglas claras”. Según un empresario del sector consultado, “el RIGI es un paso importante para el desarrollo de los proyectos, pero no es el único”. “Las reglas claras no son solamente las cuestiones jurídicas, sino que también es necesaria una garantía de libertad de circulación de divisas. Muchas empresas debieron invertir en negocios locales ante el cepo al dólar. Por eso nadie piensa poner plata sin que haya dólares disponibles”, sostuvo.
Sucede que el mercado desconfía que el Gobierno pueda tener los dólares necesarios para hacerle frente a los vencimientos de capital e intereses de la deuda externa. Pero, de conseguirlos, el comercio exterior continuará siendo intervenido con cepo y restricciones, porque el Banco Central continuará con una sequía de reservas. “Para invertir, hay que comprar insumos del exterior, que no serán compensados por exportación, porque estos desarrollos no generan divisas de manera inmediata”. El tambaleante proyecto YPF-Petronas contemplaba para 2027 el ingreso de divisas producto de ventas al mundo.
Hasta el momento, la jugada de Petronas -no confirmada desde las oficinas de Kuala Lumpur- evidenció la estrategia de otras empresas: “hasta que no esté eliminado el cepo cambiario o, en el peor de los casos, se establezca un dólar especial para el gas de exportación y una garantía de giros de dividendos, no hay margen de maniobra para invertir esa cantidad de dólares”. El caso de la empresa malaya sería el escudo de otras firmas multinacionales para presionar sobre el Gobierno.
En la búsqueda de Inversiones locales para entusiasmar al mundo
Según los empresarios y ejecutivos consultados, “el respaldo a las medidas económicas de (Javier) Milei es total”, aunque aclararon que “la experiencia muestra una inestabilidad cambiaria que deberá despejarse con medidas concretas”. En otras palabras, reconocen en el plan del ministro Luis Caputo un “ordenamiento de la macroeconomía fundamental para los negocios”, pero que “puede chocarse contra una realidad política y social que haga cambiar de nuevo las reglas”. Con cepo, las empresas no se moverán, confiaron.
La inversión de Petronas, junto a YPF,” debía marcar el camino y arrastrar a las otras empresas para no quedarse afuera”. El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilnek, admitió que los dólares provenientes de la empresa malaya estaban en duda, aunque aclaró que el plan iba a continuar en manos de la energética de bandera argentina. En declaraciones radiales, el propio presidente de YPF, Horacio Marin, dijo que «si Petronas no continúa, YPF va a seguir adelante”. “Es un proyecto que tiene mucho interés. El proyecto no depende exclusivamente de Petronas. Pueden ingresar otras compañías«, señaló.
Ahora se espera por declaraciones de otras empresas del negocio del Oil & Gas sobre el interés para entrar en las inversiones en tierra rionegrina. En el Palacio de Hacienda saben que los anuncios están demorados, en torno con lo esperado para esta época, RIGI de por medio. Unas horas antes de la noticia sobre la retirada de Petronas del GNL, el ministro Caputo les había pedido a los empresarios que “saquen sus dólares del colchón” para reactivar la economía. Para algunos empresarios, consultados, “ese ruego dejó claro que las inversiones del mundo sólo llegarán una vez que las empresas locales tengan negocios redituables”.
Por Ariel Maciel
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