La demanda de combustibles vuelve a caer con una dinámica de serrucho
Hace cuatro meses que viene alternando subas y bajas de forma consecutiva. Cómo se movió en cada segmento.
Luego del salto intermensual de julio, la venta de combustibles volvió a caer en agosto y confirma la forma de serrucho con la que vino operando los últimos cuatro meses. Esta dinámica de alternar subas y bajas de un mes a otro se explica por diferentes motivos.
En este último mes, el principal factor fue el “efecto vacaciones de invierno” que incrementó estacionalmente la demanda de julio.
De esta manera, agosto vio una caída del 4,2% en el total de los combustibles, del 2,18% en naftas y del 5,56 en gasoil. Curiosamente, cada segmento tuvo un comportamiento opuesto.
Mientras que en las naftas cayeron más las premium (-5,05) que la super (-1,2%), en gasoil fue a la inversa (-2,29% el grado 3 y -6,6% el grado 2).
Según los expertos consultados, esto se debe a que el mayor consumo de nafta de julio se dio por turismo donde hay una mayor participación de personas con más poder adquisitivo que suelen cargar combustibles de mayor calidad.
Demanda en caída
En cambio, el gasoil se asocia al segmento productivo donde las máquinas más modernas vinculadas al campo son las que usan el producto premium y, por lo tanto, no cayeron de manera tan fuerte.
Otro de los cambios observados este mes fue la pérdida de market share de YPF que pasó de acaparar el 57,7% de la demanda en agosto del 2023 al 54,7% en este periodo. Por el contrario, Shell creció de 17,9% a 19,2%, Axion hizo lo propio al pasar del 13,7% al 14,7% y Puma fue del 5,9% al 6,7%.
Más allá del efecto vacaciones de este mes, en el sector creen que la demanda logró estabilizarse y está en un nivel aceptable teniendo en cuenta el mal desempeño de la actividad económica nacional.
“No se puede comparar la demanda contra 2023 porque tenías todo el consumo de países limítrofes”, dijo Horacio Marín hace pocos días en AmCham Energy cuando le preguntaron por este tema.
De hecho, el acumulado anual marca un promedio que está por encima del 2021 (año en que la pandemia todavía tenía un impacto) y también del 2019 (cuando la recesión de aquel entonces era mucho menor a la actual).
La mañana en Neuquén