El menor frío y la ayuda de Bolivia y Brasil traen un respiro al abastecimiento de gas
Finalizaron las horas más difíciles. Volvió la provisión a la industria de los contratos firmes. Este viernes llegan las importaciones programadas, con un barco de GNL cada 3 días.
Finalizaron las horas más difíciles para el Gobierno tras la crisis por el abastecimiento de gas. Este jueves subió un poco la temperatura, volvió la provisión a los contratos firmes y este viernes comienzan a llegar las importaciones programadas, con un barco de GNL cada 3 días.
Resta normalizar a los usuarios «interrumpibles», que por contrato pueden cortarse. Mientras tanto, la Secretaría de Energía acelera la obra pública para sumar mayor transporte.
Alivio para el Gobierno
Luego de 48 horas críticas, donde el Gobierno convocó por primera vez a un Comité de Emergencia, hay mayor calma dentro del equipo económico. Vieron con muy buenos ojos los números del reporte de este jueves del Enargas. Allí, se observa que el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) para Buenos Aires tuvo un promedio de 14,5 grados, similar a la misma semana del 2023 (14,8), y por encima del promedio para este mes.
Por ende, bajó la demanda prioritaria de gas de los hogares a 73,4 millones de m3/día, luego de tocar 80 millones al principio de esta semana. De todos modos, está casi 50% por encima que hace un año, cuando en la misma semana del 2023 era de 52,2 MM.
Además, sumó oferta. Este jueves, desde el puerto de Escobar, el buque regasificador inyectó 18 millones de m3/día, y el próximo barco de GNL llega este viernes. El miércoles, había inyectado 0 tras el problema con los pagos a Petrobras.
Además, este jueves Bolivia inyectó 7,7 millones de m3/día, un 50% más de lo que estaba mandando, dado que estaba en torno a 5 millones los últimos días. Así, el line pack volvió a 329,8 millones de m3/día y volvió a estar en el rango aconsejable para operar. Cuando comenzó la ola de frío, había caído a 308, por debajo del mínimo que se aconseja.
Con respecto al abastecimiento, este jueves volvió a normalizarse el suministro de gas tanto en estaciones de servicio como en industrias, pero siempre en lo que se llama «contratos en firme». Guillermo Lego, miembro de la Confederación de Entidades de Comercialización de Hidrocarburos (CECHA), comentó sobre la situación de las más de 200 estaciones de GNC que tienen contratos interrumpibles: «Siguen con problemas, pensamos que estará solucionado los primeros días de la semana que viene».
Sobre el futuro de las industrias con contratos interrumpibles, desde una empresa privada del sector afirmaron: «No podemos decir una fecha para la vuelta de la provisión, cuando haya excesos se irán regularizando, pero al pagar por ese tipo de contrato, ya saben que pueden pasar estas cosas y que no hay obligación de provisión». De todos modos, fuentes industriales están optimistas y creen que para el fin de semana se terminará de normalizar.
Reactivan obra pública
Mientras tanto, el Gobierno avizora una nueva ola de frío para junio. Tras meses de paralización, reactiva la obra pública. El 15 de junio se terminará la planta compresora de Tratayen, que realiza la constructora privada SACDE, bajo la coordinación de la estatal ENARSA. El 20 de junio se está coordinando junto a TGS hacer el ingreso de gas al sistema, lo que se conoce como «gas in». Implicará que cuando esté lista sumará entre 5 y 6 millones de m3/día.
Además, esta semana el Gobierno difundió novedades sobre la obra del Reversal del Norte, clave para llevar gas de Vaca Muerta al NOA, ante la finalización del contrato con Bolivia. Informaron que para reducir los tiempos de la obra, se utilizó un sistema de soldadura automática y que por esto concluyó la soldadura en línea regular de los tramos 2 y 3.
Además, agregaron que la fecha de finalización de la obra está prevista para fines de agosto y que hay más de 2000 personas que trabajan en la obra de manera directa. De todos modos, post finalización ocurren las pruebas, por lo que el sector espera que esté en funcionamiento recién en septiembre, cuando ya finalizó el invierno.
Por Florencia Barragan
El Cronista