Diputados del NOA esperan tratar la ley de biocombustibles
Con media sanción en el Senado, el proyecto para extender cuatro años el Régimen de Regulación y Promoción para la Producción y uso Sustentable de Biocombustibles espera su tratamiento en Diputados.
La Ley 26.093, que favorece la producción de biocombustibles aprobada por primera vez en 2006, durante el gobierno de Nestor Kirchner, vence en mayo de este año, por lo que desde 2020, gobernadores y legisladores de las provincias productoras, como Salta, insisten en que se debe prorrogar por lo menos hasta 2024.
De hecho, su extensión cuenta con media sanción del Senado nacional desde el 30 de octubre último y a esta altura ya hay ansiedad entre los productores de un sector que recibió el impacto de la crisis: de las 54 plantas que se crearon a partir de la ley, actualmente hay 35 (28 de biodiesel y 7 de bioetanol) que se encuentran paralizadas con su personal suspendido.
El presidente de la cámara, Sergio Massa, había informado en diciembre que ese proyecto sería tratado en la sesión especial que iba a realizarse hoy. Pero como no hubo consenso en cuanto a la metodología a utilizar, presencial o mixta, se postergó para la próxima semana.
Por otro lado, los diputados esperan que la prórroga sea agregada por el Gobierno Nacional en el orden del día, ya que en sesiones extraordinarias el Ejecutivo define los temas que se debatirán en el recinto. Ese fue uno de los puntos que todos los gobernadores del NOA incluyeron como pedido en el temario de la reunión que mantendrán hoy con el presidente Alberto Fernández en la ciudad riojana de Chilecito en el marco de la segunda reunión de gabinete federal. Así lo confirmaron allegados al vicegobernador, Antonio Marocco, quien se encontraba viajando rumbo a La Rioja.
Al respecto, los representantes de la región en el Congreso nacional aseguraron que hay un amplio consenso para aprobar la prórroga de la ley. Para el diputado nacional Lucas Godoy es imprescindible la prórroga por ser una actividad que genera, “de manera directa e indirecta, decenas de miles de puestos de trabajo genuinos en la región, además de lograr inversiones y la diversificación e industrialización de la actividad primaria”.
El legislador por Salta recordó que existe un compromiso de continuar con esa política pública, y que el Senado ya se expidió de manera unánime, por lo que esperan poder hacer lo propio desde la Cámara Baja.
En cuanto a la posibilidad que plantearon algunos legisladores de realizar modificaciones al proyecto, como la baja del porcentaje de maíz utilizado. Godoy consideró que ya está en debate una nueva ley de biocombustibles, “creo que debe realizarse con mucha participación federal, apuntando a mejoras que fortalezcan las economías regionales”, opinó. Pero sostuvo que mientras se brinda ese debate, se debe prorrogar la ley vigente, “que además es muy buena y posibilitó el crecimiento industrial en el NOA y la diversificación en el uso de combustibles fósiles”.
De la misma manera se expidió Mario Leito, diputado nacional por Tucumán. “Es importante aprobar la prórroga y luego discutir la nueva ley, que deberá ser consensuada por las 10 provincias que tienen interés en los biocombustibles”, dijo el tucumano.
Leito explicó que la prórroga urge porque de ello dependen muchos puestos laborales, y resaltó que solo en esa provincia tienen 15 ingenios con 20 mil empleados y 7.000 productores que dependen también de esa rama de la industria.
El integrante del bloque del Frente de Todos dijo estar convencido que la prórroga se tratará en las próximas sesiones extraordinarias. Y reiteró que para Tucumán es muy importante esa ley debido a que la producción azucarera es la principal actividad económica de la provincia “hay que tener en cuenta que el 66% de la producción nacional es tucumana”, concluyó.
Otro de los representantes salteños, Martín Grande, aclaró que es un proyecto esperado no solo por las provincias del norte, “muchos creen que es solo para la caña de azúcar, pero de por medio hay productores en Córdoba, en Santa Fe y otros lugares que hacen biodiesel”, que en ese caso se realiza con soja.
“Es una de las pocas leyes que tiene casi absoluta unanimidad”, agregó el representante del PRO en Salta, y aunque reconoció que hay presión de las petroleras para que no se avance, confió en que se aprobará porque “lo que hay que hacer es equilibrar los tantos, no se pueden llevar todo las provincias petroleras y dejarnos sin trabajo a las que producimos caña de azúcar, maíz o soja para ese rubro”.
La diputada jujeña Carolina Moisés afirmó que el proyecto aún no está dentro del temario que envió el Ejecutivo para las sesiones especiales, pero que espera que sea incluido en los próximos días, “puede ampliarse en cualquier momento y estamos esperando que así suceda”, agregó.
Moisés expresó que las sesiones se vienen dilatando “por el capricho de la oposición”, que se niega a aprobar el protocolo mixto para habilitar la labor parlamentaria, “en este momento está suspendida la actividad y no sabemos si podremos sesionar la semana que viene”.
Pero, a diferencia de los demás, la jujeña manifestó que se están pensando algunas modificaciones al proyecto original que tienen que ver con el biocombustible generado a partir de la caña de azúcar y aquel que se produce con maíz. Si esas modificaciones se producen, el proyecto volvería al recinto de senadores.
Ayer el bloque Consenso Federal envió una nota a Sergio Massa solicitándole el cumplimiento del acuerdo para tratar la prórroga del Régimen de Biocombustibles. Graciela Camaño, Jorge Sarghini y Alejandro «Topo» Rodríguez sostuvieron que la continuidad del régimen es vertebral para la producción federal, el agregado de valor y el sosteniendo del trabajo en gran parte del territorio nacional.
En la nota, los legisladores subrayaron que es una manera eficaz e ineludible de contribuir al cumplimiento efectivo del Acuerdo Climático de París, ya que la utilización de biocombustibles reduce entre un 70% y un 80% los gases de efecto invernadero, comparados con los combustibles fósiles.
La norma establece la mezcla del 10% de biodiésel de soja en el gasoil, y de un 12% de etanol de caña y maíz en las naftas, además de beneficios impositivos para los productores para fomentar el desarrollo y la industria local.
Página 12